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(INCLUYE VIDEO) En esta tercer y \u00faltima entrega de la charla mano a mano con Facundo Villalba a trav\u00e9s de Instagram Live, hacemos un recorrido por fanatismo por River desde peque\u00f1o, los entrenadores que lo marcaron desde las divisiones juveniles, su debut en Reserva, los momentos que lo marcaron como futbolista, su primer t\u00edtulo en 1993, el gol en el recordado 3 a 3 en el supercl\u00e1sico, sus lesiones en las rodillas, d\u00f3nde vivi\u00f3 la final de la Copa Libertadores 1996 y las reliquias que conserva en su extensa colecci\u00f3n de camisetas.<\/strong><\/p>\n En di\u00e1logo con LA M\u00c1QUINA RADIO, Facundo Villalba record\u00f3 c\u00f3mo naci\u00f3 su amor por La Banda Roja, casi desde la cuna, y cu\u00e1les fueron sus primeros \u00eddolos: \u00abMe hice hincha de River a los cuatro a\u00f1os porque lo vi a Mostaza Merlo. Me gustaba la camiseta esa de piqu\u00e9, le puse el n\u00famero cinco, me lo hice coser por mi mam\u00e1. Me dio verg\u00fcenza dec\u00edrselo cuando lo conoc\u00ed personalmente. Despu\u00e9s como delantero me gustaba Kempes, cuando estuvo en River me encant\u00f3. Ram\u00f3n D\u00edaz tambi\u00e9n. Despu\u00e9s, en el plantel, para m\u00ed el mejor de todos fue Ortega. Lo quiero mucho porque es un muchacho excelente. Futbol\u00edsticamente fue lo m\u00e1s grande que hay. \u00bfPor qu\u00e9 no tuve el cinco por ciento del talento que desparramaba ese muchacho\u00bb<\/em><\/strong> (risas)<\/p>\n Una de las an\u00e9cdotas que dej\u00f3 la charla \u00edntima con el Luiyi<\/em> tiene que ver con sus or\u00edgenes humildades y c\u00f3mo cambi\u00f3 la realidad de los futbolistas que empiezan a llegar a Primera: \u00abEl d\u00eda que me toca debutar en Reserva me llam\u00f3 Alejandro Sabella, era un martes. Yo no ten\u00eda botines para ir a jugar el domingo a Rosario contra Newell’s. A m\u00ed me prestaban en el club para entrenar, pero estaban ah\u00ed, muy justos. Un s\u00e1bado al mediod\u00eda le tuve que decir a mi hermano que me prestara los de \u00e9l, que estaba en la Primera de San Telmo. Le ped\u00ed pero estaban rotos medio de costado. Me fui al zapatero, a eso de las cinco de la tarde mi fui corriendo unas diez o doce cuadras de mi casa. Me lo quer\u00eda entregar el lunes y le dije que ten\u00eda que jugar ma\u00f1ana. Me qued\u00e9 como una hora esperando que terminara. Volv\u00ed a la nochecita y al otro d\u00eda viajamos temprano a Rosario. Hoy los pibes entran al vestuario con cinco pares de botines que brillan tanto que te ten\u00e9s que tapar los ojos\u00bb<\/em><\/strong>, resalt\u00f3 entre risas, y agreg\u00f3: \u00abYo firm\u00e9 mi primer contrato despu\u00e9s de salir campe\u00f3n. Jugu\u00e9 casi un a\u00f1o sin contrato. Jugaba con una beca de 300 pesos en ese momento\u00bb.<\/strong><\/em><\/p>\n A la hora de se\u00f1alar a los entrenadores que lo marcaron a fuego, el Luiyi<\/em> se\u00f1al\u00f3: \u00abEn River me marcaron mucho, tanto Gabriel Rodr\u00edguez como Don Adolfo Pedernera, te ense\u00f1aban a ser mejor personas. Despu\u00e9s los entrenadores que tuve, Jorge Busti, Sabella, Passarella, Ram\u00f3n. Todos me han dejado cosas muy interesantes, que uno despu\u00e9s las trata de aplicar ahora como entrenador. Lo tuve al Tolo tambi\u00e9n. Soy muy agradecido de todos ellos, me dejaron cosas muy positivas\u00bb<\/strong><\/em>, indic\u00f3.<\/p>\n Consultado por los momentos bisagras de su carrera, Villalba no dud\u00f3: \u00abHay dos situaciones que me cambiaron el d\u00eda. Una el d\u00eda que salimos campeones que empatamos contra Argentinos. Me hizo crecer, estaba en un gran plantel, era pibito y pude sentir esa miel de la gloria. Despu\u00e9s el 3 a 3, que fue inolvidable. Ese qued\u00f3 marcado para toda la vida. Cuando llegu\u00e9 a mi casa despu\u00e9s del partido ten\u00eda como cien llamados en la contestadora del tel\u00e9fono. Sal\u00eda en todos lados, ten\u00eda miedo de abrir la heladera y que saliera yo\u00bb<\/em><\/strong> (risas)<\/p>\n El supercl\u00e1sico en cuesti\u00f3n es el que se jug\u00f3 en el Monumental por el Torneo Clausura 1997, la recordada remontada que lo tuvo como protagonista de uno de los goles: \u00abEse d\u00eda Boca futbol\u00edsticamente nos hab\u00eda avasallado en el primer tiempo. Yo ven\u00eda\u00a0ven\u00eda de mi segunda lesi\u00f3n en la rodilla, era mi primer partido. Volv\u00eda despu\u00e9s de un a\u00f1o y no sab\u00eda qu\u00e9 iba a pasar. Si en ese partido y en el pr\u00f3ximo me iba mal, mi carrera corr\u00eda riesgo, m\u00e1s all\u00e1 de lo futbol\u00edstico, era lo mental. No sab\u00eda si iba a seguir jugando. Para m\u00ed fue un desahogo\u00bb<\/strong><\/em>, record\u00f3.<\/p>\n \u00abHice el gol en lo que para m\u00ed es el templo de los sue\u00f1os, que es el Monumental. Era el 2-3 y no sab\u00eda qu\u00e9 hacer, si abrazar uno por uno en la tribuna. Estaba convencido que lo pod\u00edamos dar vuelta, y casi lo hacemos. Lo llevamos por delante a Boca y casi ganamos en los \u00faltimos veinte o veinticinco minutos, fue muy bueno lo que hicimos\u00bb<\/strong><\/em>, relat\u00f3 el Luiyi<\/em>, que recuerda c\u00f3mo fue el momento exacto de ese gol inolvidable: \u00abDespu\u00e9s del 3 a 3, el Pipa patea en el punto del penal y se va por encima del travesa\u00f1o. Era el 4 a 3. Y el narig\u00f3n siempre dice del pase que me dio, fue un pase ‘bochinesco’. Ahora cierro los ojos y veo el color blanco de las luces y c\u00f3mo va entrando la pelota. Esa parte de la cancha, el pasto no estaba bueno, y no entraba m\u00e1s la pelota. Cuando vi que entr\u00f3 y Fabbri no lleg\u00f3 con la derecha, fue una explosi\u00f3n\u00bb<\/strong><\/em>, coment\u00f3 con los ojos vidriosos de emoci\u00f3n.<\/p>\n \u00bfQu\u00e9 significa River para vos? \u00abRiver es un estilo de vida que tuve. No le voy a cerrar nunca las puertas\u00bb<\/em><\/strong>, afirm\u00f3. Adem\u00e1s, explic\u00f3 por qu\u00e9 se besaba siempre la camiseta cada vez que marcaba un gol: \u00abVi la otra vez un video que me pasaron. No lo pensaba, me sal\u00eda besar la camiseta. Van a pasar los a\u00f1os, puede pasar cualquier cosa y el sentimiento no va a cambiar. Lo viv\u00ed siempre de la misma manera. Yo llegu\u00e9 a los diez a\u00f1os y River m\u00e1s all\u00e1 de como jugador, me form\u00f3 como persona. Voy a estar eternamente agradecido a River, fue el que me construy\u00f3 las alas, ahora tengo que empezar a usarlas\u00bb<\/em><\/strong>, asegur\u00f3.<\/p>\n \u00bfQu\u00e9 sent\u00eda cada vez que entraba al Monumental? \u00abCada vez que entraba a la cancha de River me emocionaba mucho. El d\u00eda que salimos campeones, que empatamos con Argentinos Jrs con gol de Toresani 1 a 1, ese d\u00eda fue lo m\u00e1ximo que viv\u00ed. Llor\u00e9 de emoci\u00f3n porque era el primer campeonato que jugaba en la Primera Divisi\u00f3n, fui part\u00edcipe de 18 partidos de 19, y el que no jugu\u00e9 es porque estaba suspendido por cuatro amarillas en esa \u00e9poca. Fue algo muy lindo\u00bb. <\/strong><\/em>\u00bfY fuera del Templo de los Sue\u00f1os?\u00a0\u00abDe visitante me emocion\u00e9 una vez en el Maracan\u00e1, jugamos contra el Flamengo y Ariel y yo \u00e9ramos los puntos. Yo mir\u00e9 ese estadio tan grande, y le dije a Ariel que ‘soy un morocho de Dock Sud, mir\u00e1 d\u00f3nde estoy’. No pod\u00eda creer d\u00f3nde estaba y de d\u00f3nde ven\u00eda\u00bb<\/strong><\/em>, coment\u00f3.<\/p>\n Una semana despu\u00e9s, el Millonario tuvo que visitar a Platense en Vicente L\u00f3pez. El Luiyi<\/em>, como en el cl\u00e1sico, volvi\u00f3 a ingresar y dejar su sello goleador:\u00a0\u00abEst\u00e1bamos empatando 1 a 1 y toda la tribuna de enfrente era toda de River. Faltaban veinticinco minutos y empezaron a corear mi nombre y yo no lo pod\u00eda creer. Ram\u00f3n es muy inteligente para elegir los jugadores, me dijo ‘ven\u00ed y entr\u00e1’. En ese momento no fue tan inteligente (risas). Tuve la suerte que faltando poquito meti\u00f3 el centro el Diablo Monserrat, met\u00ed la cabeza y ganamos 2 a 1. Fue espectacular. Sinceramente, hasta antes del partido con Boca no sab\u00eda si iba a seguir jugando, y en dos partidos se me abri\u00f3 el cielo\u00bb<\/em><\/strong>, resalt\u00f3.<\/p>\n No todos los momentos fueron felices para el Luiyi<\/em>. En 1995 sufri\u00f3 una rotura de meniscos en la pierna izquierda, se recuper\u00f3 y volvi\u00f3 a padecer una lesi\u00f3n en la rodilla, esta vez en la derecha, en los ligamentos cruzados: \u00abCuando me lesiono por segunda vez la rodilla, me agarr\u00f3 el doctor y me oper\u00f3 a los dos d\u00edas, no me dej\u00f3 ni pensar. Si pensaba un poquito ya no quer\u00eda jugar m\u00e1s porque no sab\u00eda como iba a quedar y en ese momento, en el ’96, ya si te lesionabas la rodilla en el cruzado te colgaban el cartelito de que estabas roto. Eso fue algo muy desgastante para mi cabeza. Ahora te lesion\u00e1s, te recuper\u00e1s y volv\u00e9s a jugar, lo llev\u00e1s de un modo muy ameno y est\u00e1 muy bien porque jug\u00e1s de la misma manera, con el mismo nivel, sin ning\u00fan tipo de problema\u00bb<\/em><\/strong>, subray\u00f3.<\/p>\n Claro que el mal trago pas\u00f3 r\u00e1pidamente. A los pocos d\u00edas de ser operado, le toc\u00f3 ser un testigo privilegiado de la final de la Copa Libertadores 1996: \u00abLo pude ver detr\u00e1s del cartel donde patea mal Oscar C\u00f3rdoba. No pude jugar porque estaba con los puntos en la rodilla, me romp\u00ed los cruzados en un entrenamiento, antes de viajar a Chile. Fui un priveligado de poder verlo, estaba con dos sillas y el pie apoyado. Lo disfrut\u00e9. Lo de gente que hab\u00eda ese d\u00eda. Los papeles se confund\u00edan con la pelota. La gente gritaba, alentaba, era como jugar con uno m\u00e1s. Para los chicos que les toc\u00f3 entrar ese d\u00eda fue algo muy lindo\u00bb<\/em><\/strong>, relat\u00f3.<\/p>\n Para finalizar, abri\u00f3 las puertas de su museo de camisetas, mostr\u00f3 la que conserva del recordado supercl\u00e1sico y revel\u00f3: \u00abTodas las que us\u00e9 desde River hasta el equipo de mi barrio, Dock Sud, tengo cada modelo. No tengo ninguna repetida. Despu\u00e9s tengo las que me van regalando. Gracias a Dios tengo mucho. Del d\u00eda del 3 a 3 tengo la n\u00famero 16, de ese modelo es el \u00fanico que tengo, las otras las regal\u00e9 todas. Esa la tengo prohibida regalar, sino mis hijos me matan\u00bb<\/em><\/strong>, se\u00f1al\u00f3. Y cont\u00f3 cu\u00e1les fueron sus \u00faltimas reliquias que incorpor\u00f3 al placard: Soy un afortunado porque me siguen regalando. Hace poco estuve con el Chinito Mart\u00ednez Quarta y me regal\u00f3 una, tambi\u00e9n el Gordo Driussi. Me hacen emocionar\u00bb<\/em><\/strong>, concluy\u00f3 un Luiyi<\/em> aut\u00e9ntico y apasionado por el f\u00fatbol y por los colores de River.<\/p>\n