Isotipo_Figuras3

Imagen

Cuando parecía que se lo llevaba San Lorenzo, de manera increíble la transferencia de Piatti a River Plate volvió a reflotarse. Su representante se reunió con dirigentes millonarios, de San Lorenzo y de Independiente. ¿Qué pesará más? ¿La oferta económica o las ganas del jugador de vestir los colores que soñó desde chiquito?

Cada mercado de pases tiene una novela distinta. Negociaciones que se dilatan, cruces de versiones, ofertas y contra ofertas. Y por lo general, en esas historias que parecen prolongarse más de lo deseado, casi siempre está involucrado River Plate. Creer o reventar.

Este mercado no fue la excepción y a poco menos de las 24 horas para el cierre de la semana extra que tienen los equipos argentinos para incorporar jugadores una vez que finaliza el libro de pases, el involucrado es Ignacio Piatti. El volante que viene de jugar en el Lecce de Italia y que quedó con el pase en su poder, esta vez es tironeado por cuatro de los cinco grandes: además del «Millonario», Independiente, Racing y San Lorenzo.

A esta altura del miércoles, las mayores posibilidades para incorporarlo las tenía la institución de Boedo. Tal es así que el propio Marcelo Tinelli, encargado de llevar adelante las gestiones con el representante de Piatti para acercarlo al equipo azulgrana, comenzó anoche su show televisivo anunciando que tenía «abrochada» su incorporación.

El «show», increíblemente, continuó en la jornada de hoy. Cuando parecía todo encaminado, el pase de Piatti a San Lorenzo se «enfrió». En realidad, entran a tallar dos cuestiones: por un lado, el deseo del jugador es vestir la camiseta de River. Como señaló Matías Almeyda hace unos días, el volante es hincha del Club y tiene ganas de vestir la banda roja, por encima de lo económico. Y por otro lado, con este «tire y afloje», el representante está tratando de mejorar la oferta inicial que hicieron tanto River como Independiente.

El final es abierto. Los dirigentes de River son optimistas. Los de San Lorenzo e Indpendiente también, aunque saben que el deseo del jugador puede pesar más allá de los números que se están negociando. ¿Cumplirá el sueño del pibe y se pondrá la camiseta de River? Gracias a Dios, esta novela terminará, como mucho, el jueves a las 20 horas.