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River igualó su tercer partido consecutivo. Lo dio vuelta en el mejor momento de Newells, luego superó ampliamente a la Lepra de la mano de Mora y un tridente ofensivo que mostró muy buenos pasajes de fútbol, y terminó sufriendo el empate por errores tontos en defensa. Así comenzó la «nueva era», con aciertos y fallas que costaron dos puntos en un partido casi ganado.

El título de la nota puede sonar fuerte y hasta agresivo. Y en parte lo es. No porque River haya jugado de manera espantosa, ni porque haya incurrido en una ofensa para su historia. Muy por el contrario, si algo hay para destacar, es que el «Millonario» recuperó esa mística ofensiva que se estaba extrañando por estos pagos. Aún con viejos errores repetidos, el conjunto de Almeyda encontró en el juego variantes y momentos de buen fútbol que todos estábamos esperando desde hace tiempo.

Sin embargo, siempre hay un pero. Así como de mitad de campo hacia adelante el tridente ofensivó mostró las mejores cartas del «Millonario», del medio para atrás volvió a verse un River inseguro, desarmado, que tambaleó ante cada arrebato leproso. Esto se vio, sobre todo, en los primeros 10 minutos del partido, cuando el visitante se aproximó con mucha claridad hasta el arco de Barovero y llegó al primer gol, como en el segundo tiempo, cuando un error grosero de Carlos Sánchez le permitió descontar a Newells casi inmediatamente después del tercer gol de River. Ese error fue el comienzo del tambaleo, con un Sánchez improvisado de lateral derecho porque el técnico millonario no puso defensores en el banco.

Fue un golpe anímico que costó el partido. En el medio, hubo un River ambicioso, que abrió la cancha, que encontró en Rodrigo Mora un delantero muy interesante, punzante y clave para la remontada de River. Además, David volvió a mojar. Estaba todo dado para ser una gran noche.

River solito se empató un partido que tenía en el bolsillo. Dos errores tontos. Decisiones desacertadas en el banco. Una mala definición de Funes Mori solo a dos minutos del final. El título debió ser otro, pero este combo de situaciones hacen que el «Millonario» haya dejado la chance de ganar 3 puntos claves en casa, contra un muy buen rival que superó en grandes pasajes del partido. Errores de inmadurez, de «equipo verde», como se dice en la jerga. Así empezó la «nueva era».
Por ahora, «la era de la boludez».