Notice: Trying to access array offset on value of type bool in /home4/maquina/public_html/wp-content/plugins/wp-scheduled-posts/includes/Social/Facebook.php on line 136
Isotipo_Figuras3

Por Ubaldo Kunz

En el programa 23º de LA MÁQUINA, dialogamos telefónicamente con Héctor Rodolfo Veira, que aprovechó la presencia del «Tapón» Jorge Gordillo en los estudios de DeporVox para recordar viejas anécdotas de aquél plantel del ’86.

Cuando se recuerdan aquellos años de gloria a mediados de los ’80, la mayoría coincide en denominar a ese plantel como «El River del Bambino» . Veira quedó en la historia millonaria porque fue el mentor de aquél grupo que ganó absolutamente todo lo que se propuso.

A la hora de dividir esos años en etapas, el «Bambino» señala que hubo dos períodos bien diferenciados: «Un equipo era el que jugaba en todos los sectores de la cancha, triangulando, había muy buenas sociedades, trabajaba muy bien en defensa y salía rápido en ataque, pero siempre con la pelota contra el piso. El segundo, cuando se va Enzo. Pasamos a ser muy buenos en lo táctico, muy fuertes mentalmente para jugar la Copa Libertadores de América, y con una enorme contundencia».

La ida de Enzo Francescoli marcó una bisagra no sólo en el estilo de juego de aquél «River del Bambino«, sino en la política de incorporaciones, porque no sólo había perdido un gran futbolista, sino un referente para todo el equipo: «Habíamos traído muy buenos refuerzos, en este caso Centurión, Alzamendi y Funes. Reemplazar a Enzo era muy difícil, no sólo como jugador, sino cómo lo querían como persona, como ser humando, era muy importante para el grupo».

Con las incorporaciones , Veira logró conformar un plantel equilibrado, con experiencia y mucha personalidad: «Se armó un equipo de hombres, muy duro, muy difícil, que ganó prácticamente todos los partidos de visitante. Yo tenía mucha fe que iban a ganar esa Copa porque era un equipo muy duro de visitante». Además de los nombres que se sumaron, reapareció el gran ídolo de River en toda su plenitud, Noberto Osvaldo Alonso: «El Beto fue uno de los jugadores más valientes que yo dirigí.  Él ama a River, ganar la Copa de América fue el regalo más grande».

A la hora de responder sobre las principales virtudes futbolísticas y extra-futbolísticas, el «Bambino» afirma que «era un equipo de hombres, aparte de buenas personas y la categoría como jugadores. Vos ibas a jugar a cualquier lado donde realmente eras visitante y el equipo te hacía sentir que estabas en la cancha de River, una personalidad tenían extraordinaria, eso fue un factor muy importante».

Por último, y fiel a su estilo, recuerda de una manera muy divertida la memorable vuelta olímpica en la Bombonera: «El día de la vuelta en la Bombonera nos tiraron 2 barras de hielo que cayeron en el micro y yo dije ‘vamos a una fiesta de 15’ y ahí les bajé la adrenalina. Cuando salieron a dar la vuelta olímpica, imaginate lo que fue. Encima la pelota naranja, faltaban que los arcos estén pintados de dorado…»

Reviví la nota completa en el siguiente audio:

[soundcloud url=»http://api.soundcloud.com/tracks/66392729″ iframe=»true» /]