El capitán se resintió de su lesión y no estará presente en los próximos partidos.
En el partido correspondiente a la 9na fecha del torneo local, River se enfrentaba al siempre complicado conjunto de Arsenal. Después de malograr varias situaciones de gol en los pies de Funes Mori , el equipo de Alfaro encontró la ventaja con un tanto convertido por Darío Benedetto. Faltando diez minutos para el cierre del primer tiempo, y con River volcado en ataque, Leonardo Ponzio sintió un pinchazo en su pierna por lo tuvo que ser reemplazado. En su lugar ingresó Carlos Sánchez.
Finalizado el encuentro, los médicos dieron a conocer la lesión del capitán: desgarro en el aductor de la pierna derecha. El símbolo de River debía estar de tres a cuatro semanas fuera de la canchas.
Durante la semana previa al Superclásico, «Leo» realizó ejercicios diferenciados y estuvo trabajando en el gimnasio para ponerse a punto y llegar en plena condición física. A pesar de no estar completamente recuperado, Ramón decidió colocarlo en el once titular. Comenzado el encuentro, se vio un Ponzio lento en la recuperación de pelota, impreciso en los pases y muy falto de ritmo, lo que obligó al técnico a sustituirlo en el segundo tiempo.
Luego del partido, el capitán de River se resintió de su lesión y volvió a trabajar diferenciado en la semana de cara al choque frente a All boys. Pero, en la mañana del viernes, le realizaron exámenes médicos que indicaron que el mediocampista padece una pubalgia, la cual lo mantendrá afuera de la lista de convocados para este domingo.
Pero no todas son malas para Ramón y sus dirigidos. Un dato curioso: cada vez que River juega sin Ponzio en el once titular- ya sea por lesión o por suspensión- no pierde. En lo que va del campeonato, «Leo» estuvo ausente en cuatro partidos (Estudiantes, Racing, Godoy Cruz y Quilmes) con un saldo de tres victorias y un empate para el elenco «Millonario». Veremos si el conjunto de Núñez puede mantener la racha positiva sin su capitán y referente en la cancha, y acortar distancia con el puntero Lanús.
Por Juan Ignacio Basualdo
