En el Monumental, River derrotó a Atlético de Rafaela en una ráfaga de fútbol de alto vuelo. Con goles de Vangioni, Domínguez en contra y Luna, venció a «La Crema» 3 a 0, superó a Lanús en las posiciones y es el único escolta de Newell’s.
River tenía que volver a creer en sí mismo. ¡Y vaya si lo hizo! Con una producción brillante en el primer tiempo, se fue al descanso con un 3 a 0 en el bolsillo y la tranquilidad de asegurar un partido ante un rival que supo complicar a varios gigantes en este torneo.
«Ahora es a todo o nada», había anunciado Ramón el martes pasado. Y River salió con hambre, a devorárselo de entrada. La actitud de Vangioni – que tiene una pegada que debería explotar un poco más- marcó la diferencia en los primeros minutos. Fiereza y determinación para marcar y proyectarse; justeza en el remate para sacar ese fierrazo que se coló en el ángulo de Guillermo Sara, que poco pudo hacer para evitar la apertura del marcador.
Con un Lanzini inspiradísimo, un Iturbe electrizante y un «Lobo» Ledesma amo y señor del mediocampo, los dirigidos por Ramón manejaron la primera etapa e hicieron con Rafaela lo que quisieron. Cuando River fue a fondo, lastimó. Por eso, no fue casual que en media hora el «Millonario» estuviera tres tantos arriba de la visita, como hacía mucho tiempo no se veía en el Monumental.
En el complemento, el partido no fue tal. Porque River bajó varios cambios y descansó con la bocha, que iba de manera horizontal de un costado al otro, sin herir pero asegurando una victoria vital y ampliamente justificada por lo hecho en los primeros 45 minutos.
Fue la mejor producción de River del torneo y en muchos años. Por el momento. Por el contexto. Porque debía ganar y lo hizo sin dejar interrogantes. Porque, jugando así, está para salir campeón.
