En La Paternal, el conjunto de Núñez cayó ante Argentinos Juniors por 2 a 0 en un partido muy pobre. Los dirigidos por Ramón perdieron un invicto de nueve partidos y la posibilidad de compartir -al menos hasta mañana- la punta con Newell’s Old Boys.
River tenía la posibilidad de ser puntero. Tenía la responsabilidad. Y en los papeles, ¿qué mejor que enfrentar a un rival debilitado, de flojo andar en el torneo, último en las posiciones?
En el verde césped, la realidad fue bien distinta. Los dirigidos por Ramón, si bien salieron con agresividad y ganas de llevarse al local por delante, rápidamente se encontraron con pocos espacios, una defensa rival firme y mucha juventud en un equipo que apostaba a la contra.
En el primer tiempo pasó poco y nada. La única clara para el «Millonario» fue la jugada que terminó en gol de Lanzini, injustamente anulada por un off side inexistente.
Sin embargo, en el complemento, el «Bicho» mostró en los primeros minutos otra actitud. Comenzó a ganar el medio y jugó unos metros más adelante. Ramón, preocupado, metió a Leonardo Ponzio y sacó a Juan Manuel Iturbe. ¿Cambio defensivo? Sorprendió viniendo del riojano, aunque una lectura rápida del partido indicaba que numéricamente River tenía menos gente en ese sector y necesitaba reforzarlo.
Dos minutos más tarde, Maidana hizo un gesto al banco y debió dejar su lugar a González Pírez. El destino quiso que esta sustitución cambiara el devenir de la historia. Porque si bien River tuvo en los pies de Funes Mori un par de situaciones inmejorables para abrir el marcador, dos errores groseros del defensor millonario sentenciaron el andar del club de Núñez en el partido y en el campeonato.
En cinco minutos, Argentinos generó lo que no había conseguido en 80 minutos y se llevó un abultado 2-0. Resultado que se explica desde los errores de González Pírez, pero también desde las carencias que mostró River para ser protagonista, generar situaciones claras, y terminar de hundir al equipo de La Paternal en la tabla.
Así, a falta de tres fechas y con un partido menos que Newell’s, River se alejó del sueño del título número 34.
