En el Monumental, los dirigidos por Ramón Díaz igualaron sin goles con San Lorenzo por el partido revancha de los 16vos de final y clasificó gracias al triunfo conseguido en el Bajo Flores. La figura fue, nuevamente, Marcelo Barovero.
River y San Lorenzo fueron protagonistas de un vibrante partido en el estadio Monumental, que paradójicamente terminó igualado sin goles, lo que posibilitó la clasificación del conjunto Millonario a los octavos de final de la Copa Total Sudamericana.
En el primer tiempo, las situaciones más claras las tuvo el equipo visitante. River salió a jugar lejos de su arco durante los primero minutos, pero con el correr de los minutos, el fútbol de Ignacio Piatti, Gonzalo Verón y Ángel Correa llevaron al equipo de Ramón a jugar cada vez más replegado. Con un Barovero en una noche inmejorable, el local aguantó el embate del Ciclón y sostuvo el cero en gran parte por las intervenciones de su arquero.
En el complemento, nuevamente tuvo San Lorenzo dos chances inmejorables para ponerse en ventaja. Al principio, a través de un tiro libre de Leandro Navarro que estrelló en el travesaño. Sobre el final, con un gran mano a mano que tapoó nuevamente Barovero y el cabezazo de Cauteruccio que se fue por encima del arco luego del tiro de esquina.
River recién tuvo sus primeras oportunidades de gol a partir del ingreso de Federico Andrada, que entró por Rodrigo Mora y jugó un buen segundo tiempo. Sobre el final, al igual que en el Nuevo Gasómetro por el torneo local, Carlos Carbonero se perdió un gol increíble que pudo haber sentenciado la historia.
En el global, San Lorenzo fue más pero careció de la contundencia que sí tuvo River cuando visitó el Nuevo Gasómetro. Mereció más por fútbol y situaciones, pero esta vez, los «Santos» jugaron para el Millonario.
Por Ubaldo Kunz
