Socios sin prioridad. reventa, entradas en la Boca, un sistema on-line que colapsó durante siete horas. ¿Alguna novedad? Nada parece sorprender de Passarella y sus laderos.
El socio de River volvió a sufrir un nuevo manoseo por parte de la dirigencia de turno. Casi una costumbre de una gestión deficitaria desde lo deportivo y lo económico, pero que además ha tenido el tupé de maltratar al hincha de River a lo largo de casi cuatro años de gobierno.
El primer episodio repudiable se vivió en la mañana del lunes, cuando se abrió la venta para el público general antes que para el asociado, Un disparate si precedentes, Ni hablar de los precios que los hinchas de River tuvieron que pagar por una localidad (la Centenario Alta se vendió como platea a $350, mientras que las laterales bajas costaban $800).
Como si todo esto fuera poco, desde algunas peñas de Boca aseguraron que la dirigencia millonaria envió a sus pares xeneixes un puñado de entradas para ser vendidas a «hinchas neutrales», que dirán presente en un reducido número en la tribuna Centenario Alta, ocupando el lugar que corresponde por estatuto al asociado que paga religiosamente su cuota social.
Como frutilla de la torta, desde las 18 horas y hasta las 2 de la mañana, la paciencia se puso a prueba nuevamente a través del ineficaz sistema de venta on-line, que generó el malestar y la bronca de miles de simpatizantes millonarios, que veían como pasaban las horas sin poder avanzar en algo tan simple como reservar una entrada por medio de una web.
El hincha es pasivo y paciente, y por estar el domingo en el superclásico es capaz de hacer todo tipo de sacrificios. Pero el 7 diciembre el socio vota y elige. Y hay situaciones que, a esta altura, ya no tienen retorno.
