Este mediodía, el entrenador de River ofreció una conferencia de prensa en la que fue autocrítico con el nivel del equipo, evitó las chicanas con Boca y prometió no hablar más de los arbitrajes.
Luego del entrenamiento, Ramón rompió el silencio y fue muy autocrítico. Tal vez fue la conferencia de prensa más “dura” a la hora de analizar el presente de su equipo: «Cualquier equipo que pierde no está bien. Y más dos partidos consecutivos, contra equipos importantes”, fueron sus primeras palabras.
Aunque puntualizó que «las críticas a los jugadores las hacemos en la intimidad”, el riojano remarcó: «Tenemos cosas para corregir desde el fondo hacia arriba. Sabemos que estamos en deuda. El equipo puede jugar mejor, como ya lo ha hecho contra rivales importantes».
Con respecto al polémico arbitraje de Pompei, el DT afirmó: «Estoy para dedicarme solamente a lo que es River y a mejorar el funcionamiento del equipo. De ahora en más no voy a hablar más de los árbitros y esperemos que todo cambie». También evitó hablar de las burlas de los hinchas de Boca en el encuentro frente a Rosario Central: “Los de boca que hagan lo que quieran, no los miro más, los dejo de lado, tengo demasiados problemas con mi equipo”, reconoció.
Por último, admitió que River quedó muy lejos de la pelea: “Nosotros estamos a 12 puntos, es mucho. El campeonato es largo y te da muchas chances. Si Newell’s sigue en este nivel, va a ser difícil que se caiga». Sin embargo, subrayó que su equipo tiene “la obligación de pelear el campeonato, estamos obligados a no darnos por vencidos», concluyó.
Por Ubaldo Kunz
