Nicolás Rodríguez dialogó en exclusiva con LA MÁQUINA RADIO y contó lo que siente al defender la camiseta de sus amores. Además, habló de su llegada al club de la mano de Ubaldo Fillol y las adversidades que debió superar para cumplir su sueño.
Por la lesión de Chichizola, le tocó ir al banco en Rafaela y ante Lanús. La chance de debutar en el arco de Primera está cada día más cercana. Aunque prefiere ser cauto, Nico Rodríguez disfruta del momento que está viviendo: «Estoy ahí, pero al mismo tiempo estoy lejos. Gracias a Dios se me están dando las cosas y estoy contento por lo que estoy pasando», señaló en diálogo exclusivo con LA MÁQUINA RADIO.
Ser arquero de River en la actualidad es muy ingrato, porque Barovero pide Selección Nacional partido a partido. Sin embargo, Nico agradece la posibilidad de aprender al lado del ex-Vélez, Huracán y Rafaela: «Es lindo compartir el día a día con Marce, que además de ser buen arquero es buena persona y te enseña muchas cosas», afirmó.
El recorrido para llegar al primer equipo millonario no fue nada fácil para el arquero oriundo de la localidad de Quilmes : «Yo llegué libre de Racing. Fui a River a probarme. Estaban Fillol y Juan Docabo. Ellos llamaron a Racing para preguntarle por qué me habían dejado libre, y les dijeron que no tenía condiciones para atajar en Primera», contó el «1». Y agregó: «En el momento yo pensé en no jugar más a la pelota. Pero hoy me doy cuenta que me hizo mucho más fuerte. Gracias a que quedé libre estoy donde estoy, siempre uno se acuerda de las malas experiencias para que no les vuelva a pasar», admitió.
El pasado, pisado. Por eso, disfruta del lugar en el que está: «Hoy estoy en el club más grande del mundo para mí, porque yo soy de River. Aparte, aprendiendo cosas, soy un privilegiado». Aunque es consciente que el equipo todavía no llegó al nivel de juego que todos pretenden, remarcó: «Ya vamos a tener buenas rachas. Nos falta embocarla nomás. Una vez que la emboquemos, vamos a ir por todo. Las cosas tarde o temprano se dan, no hay que perder la tranquilidad».
Por último, destacó el factor humano del plantel millonario: «Gracias a Dios me tocó estar en un grupo muy lindo. Leo (Ponzio) siempre nos dice que nos podemos mirar todos a los ojos, que nadie se cree más que nadie. Es un grupo muy humilde y eso te ayuda a progresar» , concluyó.
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