(Incluye audio) Augusto Batalla dialogó en exclusiva con LA MÁQUINA y contó cómo vivió un nuevo título con la Selección Sub-20, se refirió a la llegada de Matías Sánchez a River y la importancia de tener a un ídolo como Ortega en la Reserva millonaria.
En su corta carrera, ya tiene varias vueltas olímpicas en su haber, tanto con la camiseta de River como con la albiceleste. La última fue en el torneo conseguido por el Sub-20 nacional en Islas Canarias el fin de semana pasado.
En diálogo exclusivo con LA MÁQUINA, Augusto Batalla se refirió a la última experiencia: «Estoy muy contento por haber logrado el título y conocer culturas nuevas, lugares nuevos y seguir conociendo el mundo. Esto es hermoso, más haciendo lo que a uno le gusta, que es jugar al fútbol y representar la camiseta de la Selección», admitió.
En el plantel del Sub-20 hay nueve jugadores millonarios, pero en las distintas convocatorias forjó una amistad con Matías Sánchez, que a partir de ahora será compañero también en River: «Compartimos muchísimas cosas con Matías, es un gran amigo y un gran jugador. Me pone muy contento que vista la misma camiseta que yo, de la cual somos hinchas, y vamos a poder ser compañeros. Es una felicidad muy grande», señaló el arquero de la ’96. Y agregó: «Es un jugador con muchísima técnica. Se va a adaptar bien al juego de River. Es importante que sea hincha del club, porque eso te da un plus a la hora de recuperar la pelota, cuando uno tiene que hacer el sacrificio cuando uno no tiene la pelota en los pies».
El presente de Augusto Batalla lo encuentra también dando sus primeros pasos en la Reserva millonaria: «Ya hice la pretemporada. Tuve muchas charlas con el cuerpo técnico, tanto César (Larraigneé) como Gustavo (Zapata) me dan muchísima confianza. Ariel también vino y aportó muchísimos consejos que uno los escucha. Es un grande del club y se merece todo lo que el club le pueda dar. Es una alegría poder contar con él», reconoció.
Por último, manifestó su felicidad por el debut de varios de sus compañeros en los amistosos de verano: «Los vi muy bien a los chicos, me puso muy contento por ellos. Vega y Mammana son grandes amigos. Me pone muy contento que puedan lograr su sueño. Cuando a los chicos les va bien, eso abre las puertas a que el cuerpo técnico pueda confiar en el que está abajo, por eso es positivo», concluyó.
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