Antes y después del superclásico, los hinchas de River se hicieron ver y escuchar en el Monumental. Despidieron al equipo a puro aliento y colorido. Luego del partido, el micro que trasladaba el plantel recibió una verdadera fiesta.
Demostraciones de amor y de pasión, hay millones. Pero hoy los hinchas de River imprimieron una nueva página en la historia de los superclásicos. Por primera vez por torneos locales, los riverplatenses no pudieron copar las tribunas de la Bombonera, pero se hicieron sentir en casa.
Desde las 12 del mediodía, cientos de hinchas con sus banderas y la banda roja en el pecho respondieron a la convocatoria de la Subcomisión del Hincha y comenzaron a ocupar un lugar en los alrededores del Monumental. A pesar de la lluvia y las malas condiciones climáticas, cerca de dos mil hinchas millonarios dijeron presente y se hicieron oír a puro aliento.
A las 16 horas, el micro Chevallier que trasladaba al plantel junto a las combis donde viajaba el resto de la delegación partieron del club envueltos en una nube de humo con los colores más lindos y gargantas al rojo vivo.
Luego del triunfo en la Boca, las voces se multiplicaron y las bengalas le dieron la bienvenida a un equipo que quedó en la historia por quebrar una racha de diez años sin victorias. Para el hincha de River también fue especial, y así lo vivió. Eso sí: QUE VUELVAN LOS VISITANTES.
