(INCLUYE AUDIO) En LA MÁQUINA RADIO nos dimos un lujo: dialogamos telefónicamente con Enso Herrera Massa, la voz emblemática del estadio Monumental. Sus comienzos, los años de la dictadura, los ídolos que pudo anunciar y conocer fuera de la cancha a lo largo de sus 35 años como voz del estadio. Toda una vida ligada a River.
Escuchar su voz es como sentirse en casa. Esa que nos da la bienvenida al estadio Monumental, el más lindo de todos. Esa que anuncia desde fines de 1979 a los cracks de ayer y de hoy. También presentará a los de mañana.Por eso, oír a Enso Herrera Massa es un verdadero privilegio.
En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, la voz del estadio Monumental relató sus inicios en River: «Yo comencé en noviembre de 1979. Todavía no era locutor nacional. Mis queridos profesores decían que había que encontrar el feedback, el ida y vuelta con la gente, para que uno encuentre una voz para determinadas cosas. Gracias a Dios creo haberla encontrado, porque sale muy de mis entrañas el ser de River y tener el privilegio de poder anunciar a mi querido River».
El destino quiso que sus comienzos como voz del estadio Antonio Vespucio Liberti fueran posteriores al Mundial 1978. Con una dictadura militar que comenzaba a sufrir la reprobación popular, Enso recuerda aquellos años de reivindicación tribunera y popular: «Yo los anunciaba cuando iban a la cancha, ese era el solaz mío. Y bajaba una silbatina…era el único lugar donde la gente se podría expresar, la cancha de River, porque era el lugar que congregaba más gente, les gustaba venir a ver a la Selección, los clásicos, los grandes eventos. Iban los de la Junta Militar, venían los que los acompañaban y me decían que no los anuncie», recuerda con complicidad y reafirma: «Prolongué mis estudios porque quería recibirme en democracia».
A la hora de repasar grandes equipos, Enso prefiere rescatar la faceta humana de los grandes ídolos de River: «Yo lo conocí a Don Alfredo (Di Stéfano), a él lo anuncié como técnico. A Angelito (Labruna) como técnico también, pude estrecharle la mano. Por el lugar que uno tiene en River, pude darme privilegios. Muchos desearían estar en mi lugar. Enzo Francescoli o el Beto Alonso, me dieron su amistad, aun hoy. Un tal Ariel Ortega… Soy un privilegiado. Siempre supe y se cuál es mi lugar», afirmó.
A pesar de su fanatismo y pasión por La Banda, la voz del estadio reconoció que jamás mezcló su trabajo con cuestiones personales a la hora de presentar una formación: «Yo jamás voy a hacer algo que perjudique a River. Han pasado y van a pasar las gestiones. A mí nunca nadie me dijo hacé esto de esta manera. Yo tengo un compromiso asumido, desde mi condición de riverplatense. Si yo me plego al consenso negativo de mucha gente, sin querer le puedo hacer daño a River», señaló.
Aunque ocupa un lugar privilegiado y soñado por todos, Enso subrayó que solamente puede observar el club de sus amores cuando juega fuera del Monumental: «A mi River querido lo veo de visitante. De local casi no lo puedo ver, porque estoy trabajando, uno tiene que estar pendiente de cosas inherentes a todo lo que sucede no solamente en cancha, sino en todo el gran espectáculo que es el Monumental».
Por último, luego de una y miles de anécdotas, al ser consultado sobre lo más lindo que le pasó como voz del estadio de River, respondió: «Lo mejor es lo que va a venir, porque lo que viene siempre va a ser mejor».
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