El delantero de tan solo 18 años debutó con la camiseta de River y realizó un gran partido. El jugador, que el semestre pasado dio sus primeros pasos en Reserva, logró demostrar su habilidad e ilusiona a los hinchas del “Millonario”.
La lesión de Fernando Cavenaghi, el futuro incierto de Teófilo Gutiérrez, Leonardo Pisculichi no se encontraba en condiciones de jugar los 90 minutos y la decisión de Marcelo Gallardo de no incluir entre los a titulares a Rodrigo Mora, inclinaron la balanza para elegir a Federico Andrada -quien sigue sin encontrar el nivel en Primera que lo llevó a ser una de las máximas promesas de las inferiores- y Lucas Boyé, que tuvo su debut y demostró estar a la altura de las circunstancias.
El delantero nacido el 28 de febrero de 1996, mostró en el estreno su personalidad y no sintió la presión que implica jugar en River. A lo largo del primer tiempo se lo vio gambeteador y fue el jugador que más se destacó en el conjunto de Núñez. Si bien en el segundo tiempo bajo el rendimiento y se lo notó menos participativo en el juego, fue un excelente debut para el delantero, que no contó con la colaboración de sus compañeros de ataque, que jugaron un mal partido.
Su gran nivel no fue una sorpresa, ya que Boyé viene demostrando en Reserva su excelente nivel. En el semestre pasado, fue clave en la obtención de la Dallas Cup con el Sub 19 de River. En la final de dicho certamen, convirtió los dos goles que le permitieron a La Banda coronarse campeón.
El delantero nacido en San Gregorio, provincia de Santa Fe, ya ilusiona a todos los hinchas y buscará en este semestre empezar a sumar minutos y afianzarse en la Primera del “Millonario”.
