En el Nuevo Gasómetro, el «Millonario» se hizo dueño del partido y venció a San Lorenzo por 3 a 1. Los goles fueron marcados por Pisculichi, Teo y Boyé.
En la primera etapa, el local se puso rápidamente en ventaja luego de un contragolpe que agarró mal parada a la defensa de River. Mauro Matos entró sólo y definió sin marca por encima del cuerpo de Barovero.
En la jugada siguiente, todo River pidió penal luego de una estupenda media vuelta de Teo. Delfino entendió que fue zambullida y amonestó al colombiano.
Dos minutos más tarde, el «Millonario» hilvanó un rápido ataque. Pisculichi, casi de sobrepique, cruzó un zurdazo que se metió junto al palo izquierdo de Torrico y sentenció la igualdad.
River creció desde la confianza y por momentos arrinconó a San Lorenzo, pero no estuvo preciso en el último toque. De hecho, en los primeros 45 minutos casi no hubo participación de los arqueros, más allá de las intenciones de ambos equipos de llegar con mucha gente al área rival.
En el complemento, el que golpeó primero fue el conjunto del «Muñeco». Luego de una gran maniobra individual de Pisculichi, Teo entró en soledad por el segundo palo y sólo tuvo que empujarla a la red.
El «Millonario» siguió mostrando sus intenciones ofensivas y tuvo la más clara a los 28 minutos, pero Teo desperdició un mano a mano muy claro ante la salida de Torrico.
Cuatro minutos después, el recién ingresado Lucas Boyé cabeceó en soledad en el área y festejó su primer grito en Primera División. San Lorenzo, nervioso y sin respuestas tácticas ni psicológicas, perdió a Mercier y Buffarini, ambos expulsados.
River fue dueño absoluto del clásico y le ganó con justicia a San Lorenzo y trepó a lo más alto de la tabla.
Ubaldo Kunz –
