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FOTO: Prensa River
FOTO: Prensa River

El millonario sigue sumando victorias y parece de otra liga. Esta vez pulverizó a Independiente y se afianza en la punta del campeonato.

River Plate goleó 4-1 a Independiente por la octava fecha del Torneo de Transición «Ramón Carrillo». La calidad del fútbol, los goles y el espectáculo fueron los ingredientes del «Millonario», que estiró su ventaja en seis puntos con respecto de Lanús, con un partido pendiente a jugarse este jueves 25 contra Arsenal en condición de visitante.

El primer tiempo fue un solo de River. De nada le bastó al «Rojo» en ganar el saque inicial con la presión alta y la incomodidad con la que sometió los primeros minutos que supo hacer el equipo de Núñez. La banda izquierda fue camino abierto para imponer su juego, sumado al dominio de balón, llevó a que River se pusiera en ventaja a los tres minutos de haber iniciado el juego, con un tanto de Pisculichi de tiro libre, una asignatura pendiente para River en temporadas pasadas.

Mientras el rojo intentaba acercarse sin peligro al arco de Barovero, River cada ocasión que tenía era una jugada de gol. El aumento del marcador se dio a través de un remate de larga distancia de Ariel Rojas producto de un tiro de esquina.

Para la segunda mitad, Independiente hizo variantes en su juego y en su esquema. Esto le resultó a los 12 de la etapa complementaria con el gol de Macuello, quien acortó distancias en el marcador, aprovechando un descuido de Maidana en la zaga.

El «Rojo» después del gol se animó y sostuvo el dominio de la pelota. Pero cuando estaba en su mejor momento, aprovechado por la sustitución del lesionado Kranevitter, un descuido de su defensor Cristian Tula fue aprovechado el delantero colombiano Teófilo Gutierrez, quien consiguió su séptimo pase a la red y quedar en solitario como el goleador del campeonato.

Con más ganas que fútbol, Independiente quiso aguantar y  buscó recortar la ventaja , pero un pase filtrado de Carlos Sanchez le llegó a Rodrigo Mora, y la combinación charrúa terminó en un gol de vaselina, digno de enmarcar.

Con el resultado 4-1, River quería más, aprovechando el desespero del visitante e impulsado en el aliento de más de 60000 almas. El árbitro Pablo Lunati, sin agregar más tiempo, finalizó el partido.

Por Juancho Serrano | en twitter @juanchoserran8