(INCLUYE AUDIO) En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Omar Labruna recordó anécdotas de su padre y agradeció el cariño del hincha millonario por los festejos del 28/9. Además, reconoció que estuvo cerca de dirigir a River y remarcó que el domingo hay que “liquidar” a Boca en el Monumental.
El apellido Labruna es sinónimo de River. Por eso, cada 28 de septiembre se celebra, desde el 2003, el “Día Internacional del Hincha”. Por eso, cada vez que se habla de Angelito, hay alguna historia gloriosa ligada a la banda roja.
En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, Omar Labruna recordó a su padre: “A pesar de tantos años, siempre están todos los recuerdos vivos. Me acuerdo que vivíamos a cuatro cuadras del estadio. Yo iba caminando a los 10 u 11 años, recién arrancaba y mi padre estaba ahí. Ahora mi hijo de 12 está en pre-novena y lo dejo en la puerta del Monumental. Todo eso es un recuerdo vivo, una generación nueva. River siempre es un recuerdo y presente para todos nosotros”, resaltó.
Por su parte, afirmó que su padre es ídolo del club por los años de identificación con la camiseta millonaria, algo que sería difícil de igualar: “En ese momento eran por lo general siempre los mismos, se iban dos y venían dos. Entonces uno defendía la camiseta a morir, lo único que quería a fin de año era estar en la lista de los que continuaban en River Plate. Ese era uno de los dichos que tenía el ‘viejo’, de River no hay que irse nunca. Hoy lo recuerdo después de tantos años y cuánta razón tenía, porque River es tan grande que uno no se quiere ir nunca”, señaló.
Dentro de poco tiempo se estrenará una estatua en homenaje al máximo prócer de la historia riverplatense. Al respecto, Omar comentó: “Hace 20 días la fue a ver, va a ser la más grande del mundo. La verdad es emocionante, va a tener como seis metros y medio. Es maravilloso. Estaban en los tramos finales. Estaban viendo donde la iban a ubicar”. Además, agradeció el cariño de los hinchas: “Estoy agradecido por el recuerdo. Además, porque se hizo con la contribución de los hinchas, yendo a los partidos llevando el bronce, las llaves. Es una estatua con el reconocimiento del hincha, que es lo más lindo que te puede ocurrir”.
Uno de los grandes anhelos personales de Omar Labruna es regresar al banco de suplentes del Monumental, donde estuvo cerca de llegar en dos oportunidades: “Una cuando fue Gorosito y otra que me ganó muy bien la pulseada Simeone, que había salido campeón en Estudiantes. Sería algo espectacular, ojalá. Uno como profesional espera siempre lo mejor, pero River es algo especial. Si se tiene que dar, en algún momento se dará. Para mí sería culminar un deseo muy grande de poder volver como entrenador y no como ayudante de Ramón, como lo fui durante 7 años y ganamos tantas cosas”, reconoció.
Por último, se metió de lleno en el superclásico que se viene y fiel al “estilo Labruna”, expresó: “Espero que el domingo podamos liquidar a estos bosteros. Dicen que no importa cómo vienen los equipos, pero este momento de River es muy importante. Como entrenador, cuando uno ve que el equipo está bien, por más que venga Boca, a uno le da tranquilidad, más allá que es un partido especial. Ojalá que les podamos ganar, porque sé muy bien lo que significa para el hincha”, concluyó.
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