Isotipo_Figuras3
Foto: Javier Garcia Martino / Photogamma
Foto: Javier Garcia Martino / Photogamma

Barovero (5): Otra actuación poco reconocible de Trapito. Los nervios de la semana previa al superclásico, quizás, le tomaron pasada. O quizás fue el campo en ese estado, por la lluvia. No transmitió seguridad. Tampoco pudo hacer mucho en el gol rival.

Mercado (6): Supo jugar un superclásico, con gran intensidad y sacrificio. Metió un cabezazo en el palo. Siempre ganó en la marca. Pudo irse expulsado.

Maidana (5.5): Si bien se mostró siempre y trató de ser la salida desde el fondo, tuvo algunos errores por consecuencia del campo de juego, que lo mostraron dubitativo en varias ocasiones. Aceptable rendimiento del central.

Funes Mori (6.5): Aunque la roja del final opacó un poco lo que era una gran labor hasta ahí, el central jugó otro gran partido contra el rival más odiado. Estuvo cerca del gol nuevamente, y puso el pase de gol a Pezzella. Inteligente para jugar en estas condiciones, se lo vio muy activo en ambas áreas. Tampoco está mal dejarles un regalito al rival.

Vangioni (5): Otro que sufrió el campo de juego e intentó jugar por abajo cuando había que hacerlo por arriba. Se entiende la filosofía futbolística, pero ayer había que cambiarla. Se fue a las duchas temprano, luego de fallar en ser parte del circuito futbolístico del medio hacia arriba.

C. Sanchez (6.5): Puso mucha intensidad en un partido que lo necesitó. Aún así, no pudo ser claro, el rival supo que una de las armas de River venía por ese lado. Pero el uruguayo fue de los que mejor entendió lo que suponía este campo de juego. Puso un pase de gol, malísimamente anulado por el línea.

Ponzio (6): Tuvo un buen rendimiento, jugando con experiencia en esta situación. No se complicó, y cortó varias veces las esperanzas rivales. Trató el disparo de lejos cuando lo ameritaba, y el centro también.

Rojas (5.5): Su error fue perder la marca en el gol de Boca, luego de un resbalón. No era el mejor partido para Rojas, que depende mucho del buen futbol de pase. Igual, se las ingenió para crear peligro mediante los centros, otro de sus fuertes.

Pisculichi (5): No fue claro Piscu, y tampoco se sintió cómodo en la lluvia. Trató mediante centros, pero no pudo nunca asentarse y jugar el partido que River necesitaba.

Teo Gutierrez (6): Se esperaba más del colombiano, y quizás las cosas hubieran sido diferentes si él hubiera pateado el penal. Sin dudas, el piso mojado no lo favoreció, pero tuvo un gol mal anulado por el línea. Después de eso, se vio poco de él, siempre bien marcado. Aunque aún así, siguió en la búsqueda del gol.

R. Mora (3.5): Inaceptable la forma de errar ese penal, y su forma enceguecida de no darle el penal a Teo. Quizás lo hizo para gritarle el gol a Ramón, pero tendría que haber sido más inteligente y pensar en el bien de River, no en lo personal. Claro, si la hubiera metido otro seria el análisis aquí. Pero la falla valió una victoria, y nunca pudo redimir su error.

Ingresaron:

L. Boyé (5): Por un lado, su cambio produjo un aluvión ofensivo del Millo. Por otro, desperdició muchas oportunidades, en especial la del final, que hubieran dado la felicidad a millones de hinchas del más grande. No es la primera vez que se repite esto, que falla mucho. Debe serenarse más en la definición.

Pezzella (8.5): Su contribución en este partido fue esencial. Estuvo muy poco tiempo en la cancha e hizo exactamente lo que se pidió de él. Ya nos tiene acostumbrados, casi, a los goles importantes. Y quizás merezca más partidos en cancha. Pero jugó en una posición que no es la suya, para utilizar su cabezazo y metió un gol.

Solari (5.5): Entró bien, y se lo vio movedizo por el sector derecho. Contuvo los embates rivales y distribuyó con criterio.

Marcelo Gallardo: La de poner a Pezzella de 9 fue una jugada magistral del DT. Aún así, sabiendo cómo estaba el campo de juego, uno se pregunta si no debería haber apostado por otro equipo, uno que juegue mejor por arriba. En ese otro equipo, Pezzella hubiera estado desde el arranque y Boyé también. Pero también se entiende que no se puede inventar cosas de un día para el otro, y la confianza en el once inicial. Pero deberá volver al triunfo. La racha ahora es de tres empates seguidos.