(INCLUYE VIDEO) Un día como hoy, hace 42 años, se disputó el superclásico más recordado de la historia. Por la cantidad de goles, las emociones, las situaciones cambiantes y una definición agónica, es para el hincha millonario uno de los recuerdos más memorables frente al eterno rival.
El 15 de octubre de 1972 permanece inalterable en la retina de los hinchas de River. Es que en aquella jornada se vivió un día inolvidable en la historia de los River-Boca. Hoy, es recordado como el superclásico más espectacular de todos los tiempos. Y no es para menos.
Era la primera fecha del Torneo Nacional de 1972. Un torneo atípico, porque la primera fase se dividió en zonas y contó con una primera fecha superclásica, en un terreno neutral. El viejo estadio Amalfitani fue testigo de un partido vibrante, que no dio respiro.
Al minuto de juego, el «Pinino» Más metió un gran cambio de frente que capitalizó Eber Mastrángelo y puso el 1 a 0 para River. Fue la primera jugada concreta desde que el «Millonario» movió desde el círculo central.
Ocho minutos más tarde, luego de una jugada individual, Juan José López desbordó por derecha y envió un centro al segundo palo para que el “Pinino” fusilara de cabeza al arquero boquense.
Con el 2 a 0 en favor de River, el conjunto de la ribera salió con todo en busca del descuento. Y casi lo consigue cuando apenas se jugaba un cuarto de hora. “Perico” Perez cometió un penal dudoso , pero el arquero millonario le ahogó el grito a Suñé desde los doce pasos. Hasta ahí, todo era a pedir de River.
Sin embargo, promediando el primer tiempo, Boca encontró el descuento en los pies de Curioni. Con el partido 2 a 1, River acusó el impacto y Boca aprovechó el envión anímico. En el minuto 42, el Ponce anotó la igualdad de tiro libre y sobre el cierre de la primera etapa, de atropellada Potente puso el 2-3 para el conjunto boquense.
El bajón del «Millonario» fue tan pronunciado que a los 6 minutos del complemento otra vez volvió a sufrir una embestida de Potente, que puso el encuentro 4-2 en favor de Boca. Todo hacía creer que el resultado era cosa juzgada, fundamentalmente por el mazazo que había recibido River en tan pocos minutos.
Sin embargo, en el mejor momento del eterno rival, se dio una jugada que todavía se discute. El “Pinino” Más cabeceó un centro ante la salida del arquero Sánchez y todos los jugadores de River gritaron gol. Los defensores xeneizes protestaron. Discusiones al margen, el partido se puso a tiro nuevamente y el “Millonario” despertó del letargo.
Cuatro minutos después, el “Puma” Morete quedó mano a mano con Sánchez y cruzó el disparo para que las tribunas se vinieran abajo. Nuevamente el marcador quedaba igualado. Cuando mejor jugaba uno, convertía el rival. El resultado hablaba por sí sólo: 4 a 4 y partidazo.
Pero faltaba una emoción más. En el minuto 90, de tanto ir y buscar, el «Puma» Morete quedó en soledad luego de un centro pasado de Dominichi y sólo tuvo que empujarla. Así, sentenció el 5 a 4 a favor de River y escribió una de las páginas más imborrables en la historia de los superclásicos. Un triunfo que se sigue recordando como si hubiese sido hoy.
http://youtu.be/IrSZpHxVZO8
