Isotipo_Figuras3
FOTO: La Máquina
FOTO: La Máquina

(INCLUYE VIDEO) Luego de la derrota, el técnico millonario explicó los motivos del cambio de sistema que eligió para enfrentar al «Pincha». Además, remarcó que no estaba pendiente de las rachas estadísticas y que sus dirigidos están bien en lo físico para afrontar la doble competencia. 

No es de andar con vueltas. Cuando los elogios eran desmesurados, el propio Marcelo Gallardo se encargó de parar la pelota. Por eso, ante la primera caída de su equipo en el campeonato se mostró sereno y analítico: «Dentro de todo lo malo, lo bueno es que nuestro perseguidor más cercano que era Lanús no ganó. Seguimos punteros en el campeonato y tenemos un partido nuevamente el domingo para poder jugarlo y ganarlo, que es lo importante», afirmó con optimismo.

Por su parte, explicó los motivos por los cuales se decidió a cambiar el sistema táctico y apostar a una línea de tres en el fondo: «Consideré para este partido que Estudiantes había sido uno de los rivales que nos había planteado muchas dificultades en la serie de la Sudamericana con el juego aéreo. Es un equipo que tiene mucho oficio y que nos juegan muchas segundas pelotas, pelotazos largos y las buenas características de sus delanteros, de ir muy bien de arriba y bajar todo lo que le tiren. Nosotros creíamos que defendiendo con tres, con Germán de último hombre, podíamos anular eso. Después, jugar con dos volantes en el medio de buen manejo como Guido Rodríguez y Rojas para agarrar esa segunda pelota y a partir de ahí atacarlos por afuera. Esa era la idea, la intención. Nos hicieron el gol demasiado rápido y a partir de ahí ellos se defendieron bien», analizó el DT.

Lejos de buscar excusas, Gallardo negó que el desgaste físico haya sido decisivo en la derrota: «Los jugadores están bien, no le vamos a echar la culpa al cansancio y la competencia que venimos teniendo. Fue un partido difícil, Estudiantes es uno de los rivales más duros que hay. Hasta ahora nos ha demostrado eso en lo que va del semestre», remarcó el «Muñeco».

Además, relativizó la pérdida del invicto y reveló que su mirada apunta a otros aspectos: «No hay equipo en el mundo que gane siempre. Eso no me preocupaba. Me preocupa más el rendimiento, el funcionamiento del equipo en estas instancias. Estaba dentro de las posibilidades que algún día este equipo pierda».

Por último, respondió con dureza ante las versiones de una supuesta ventaja que había sacado River al postergar el encuentro: «Nadie se beneficiaba, el partido estaba injugable. Nosotros queríamos jugar. Yo no puedo prestarle atención a hinchas, periodistas y tantas pavadas que se hablan…», concluyó.