Esta mañana, el plantel millonario entrenó a puertas cerradas en el predio de Ezeiza. El cuerpo técnico dispuso una serie de trabajos tácticos y con pelota. Ponzio o Guido Rodríguez, la única duda para el jueves.
La cabeza de River ya está puesta en el superclásico del jueves. Por eso, el cuerpo técnico millonario apostó a la tranquilidad del predio de Ezeiza, que hoy mantuvo sus puertas cerradas durante las dos horas de entrenamiento.
Martín Aguirre y Matías Kranevitter trabajaron de manera diferenciada y trotaron alrededor del campo de juego, mientras que el resto del plantel realizó una serie de trabajos tácticos y con pelota, acompañados por ejercicios de reacción y velocidad.
Aunque no hubo práctica de fútbol, el «Muñeco» mantiene una sola duda para visitar al clásico rival: Guido Rodríguez o Leonardo Ponzio en la mitad de la cancha. Además, ingresará Teófilo Gutiérrez por Lucas Boyé y esperarán por Carlos Sánchez, que hoy jugará desde el arranque en la selección uruguaya.
De esta manera, River Plate formaría con Barovero; Mercado, Maidana, Funes Mori, Vangioni; Sánchez, Ponzio o Rodríguez, Rojas; Pisculichi; Mora y Teo Gutiérrez.