Barovero (9): Fue exigido pocas veces, pero en todas respondió con jerarquía y seguridad. Una actuación sobresaliente en toda la Copa, esencial para este presente, entró en la historia grande del club.
Mercado (8.5): Quizás porque no habla mucho con los medios y no tiene mucha prensa, pero este señor siempre rinde, y espero que no se vaya nunca. Además, como Pezzella o Funes Mori, mete goles importantes, como ayer. Un hombre, hecho para River.
Pezzella (9.5): ¿Este señor defensor es suplente? Qué riqueza en ese sector tiene el Millo, que Germán, el de los goles importantes, entró en estas instancias decisivas por lesión de un compañero. Además de su impecable cabezazo de manual, quitó sobriamente en cada uno de sus duelos. Casi, la perfección.
Funes Mori (7.5): No tuvo el excelso rendimiento de su pareja central, pero aún así respondió bien en la mayoría de sus duelos y no desentonó. Se mantuvo atrás sin subir tanto, pero eso seguro fue decisión del técnico, ya que en el partido anterior el rival había aprovechado sus subidas para marcar el gol.
Vangioni (8): Puso muchísimo coraje, demostrando que lo suyo no es solo el buen juego y la proyección. Fue al piso cuando el momento lo requería, y se asoció bien con Rojas y Pisculichi cuando había que jugar por ese lado. Actuación consagratoria.
Carlos Sánchez (8): Corrió y metió, y corrió y metió. No fue siempre muy claro subiendo y no tuvo el mismo brillo de otras ocasiones, pero este partido requirió de él otra cosa, y él suplió esa necesidad. Clave, vital en este equipo, el crack uruguayo tuvo un semestre consagratorio también.
Ponzio (8): Este jugador, que volvió a River allá cuando el club pasaba los peores momentos de su historia, en este semestre demostró en si mismo el mismo renacer que el club tuvo en estos dos años y medio. Empezó criticado y resistido, y terminó ovacionado por todos. Tuvo una semifinal y final majestuosa, quitando y trabando todo lo que se le puso enfrente. Algunos hablan de que no siempre la pasa bien: yo les recuerdo que fue él, el que abrió la pelota a Vangioni en el gol de Piscu a Boca.
Ariel Rojas (7.5): De aquél jugador lleno de lujos al final de la época de Ramón y principios de la del Muñe, no quedan muchos indicios, ya que los partidos y el desgaste llevaron a River a pelear mas los partidos. Y en eso tuvo que luchar Ariel, y en eso también se destacó, trabando, yendo al piso, corriendo…loable su sacrificio.
Pisculichi (9.5): Difícilmente un jugador obtenga un puntaje perfecto en mi criterio, pero solo la actuación de Armani impidió ese puntaje en este armador, que con su zurda implacable hizo delirar a millones de Millonarios en el mundo en esa semifinal contra Boca, y en los dos partidos de esta final. Lo de ayer fue memorable: le puso dos pelotas en las cabezas de Mercado y Pezzella para los goles, y volvió loco a Armani con sus disparos. Que viva tu fútbol, Piscu.
Teo Gutiérrez (6.5): No fue la mejor versión de Teo, y se erró un mano a mano en el primer tiempo que pudo haber dado tranquilidad antes, pero hizo lo suyo, manteniendo a los defensores rivales en expectativa, y molestando. Pero tiene una importancia vital en este equipo, y se ganó a toda la parcialidad con su maestría en todo el semestre.
Mora (6.5): El uruguayo no tuvo una de sus mejores noches tampoco, pero corrió y presionó al rival cuando pudo. Aún así tuvo un semestre genial, y el público se lo reconoció.
Ingresaron:
Cavenaghi (7): Peligroso, el ídolo millonario tuvo poco tiempo en cancha, pero casi la mete. Su presencia intimida. En esta Copa, saldó dos cuentas con su pasado.
Kranevitter (6.5): Entró por muy poco tiempo y clausuró los caminos del equipo rival. Merecida entrada por lo que sirvió al principio de la campaña.
Driussi (6): Escasos minutos en la cancha para evaluar, pero no desentonó.
Marcelo Gallardo: Estuvo excelente en el armado inicial, en el análisis del partido, en los cambios, y en la planificación de todo este torneo. Merecida consagración del ídolo, que ya está en la historia grande de River, como jugador y como técnico.
