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Alzamendi Intercontinental

El 14 de diciembre de 1986, hace 28 años, River Plate conquistaba la Copa Inercontinental en Japón, luego de derrotar al Steaua de Bucarest por 1 a 0. El único tanto lo anotó Antonio Alzamendi.

Fue la frutilla del postre de un año glorioso para la historia de River. Luego de un inolvidable campeonato 1985/1986, con vuelta olímpica en la Bombonera incluida y gol con la pelota naranja, llegó la primera Copa Libertadores de América de la historia.

Pero faltaba el último gran desafío. El máximo. Aquél aguerrido y contundente equipo del ‘Bambino’ estaba ante una posibilidad histórica: llevar a River a la cima del mundo. El rival a vencer era el Steaua de Bucarest, el invencible conjunto rumano que meses atrás había derrotado en la Liga de Campeones de Europa al Barcelona en el mismísimo Camp Nou.

Tal como se imaginó en la previa, el encuentro fue áspero, friccionado, con pocas situaciones. “Los rumanos tenían un defecto”, señaló el ‘Bambino’ Veira en diálogo con LA MÁQUINA RADIO: “Cada vez que había una pelota parada, le daban la espalda a la jugada”.

En ese pequeño detalle, que Héctor Rodolfo Veira remarcó en la charla previa, River encontró una de las pocas posibilidad es que tuvo y marcó la diferencia gracias a una avivada del “Beto” Alonso, que dejó mano a mano a Alzamendi con el arquero rumano. El remate del uruguayo dio en el poste y en el cuerpo del arquero, pero en el rebote empujó de cabeza para desatar el único grito de la tarde en Japón.

River supo aguantar la embestida del equipo europeo y desperdició algunos contragolpes que pudieron sentenciar la historia. Poco importó al final. El conjunto argentino se consagró CAMPEÓN INTERCONTINENTAL y conquistó el mundo entero.