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FOTO: Prensa River
RIVER CAMPEÓN DE LA COPA SUDAMERICANA. El título internacional que cerró un año inolvidable.

En el resumen del 2014 repasamos el último título que consiguió el equipo millonario en el año, esta vez bajo la dirección técnica de Marcelo Daniel Gallardo.

La sequía en el terreno internacional era otra de las mochilas que River necesitaba sacarse de encima. 17 años habían pasado desde la última vuelta olímpica, con Ramón en el banco y un plantel de lujo que terminó ganando la Supercopa y consiguió el tricampeonato en diciembre de 1997.

Este River de Gallardo, mucho más austero desde los nombres y desde la longitud del plantel, comenzó a creer en sí mismo a partir de algunos guineos que le dio el destino. Como aquél agónico gol de Germán Pezzella sobre la hora en Mendoza, en la primera presentación del «Millonario» en la Copa Sudamericana 2014, o los apagones en Asunción ante Libertad, que permitieron superar el cansancio terminaron «jugando» a favor .

Mientras en el campeonato local los dirigidos por el «Muñeco» mostraban un rendimiento de altísimo vuelo, en la Copa no brillaba pero le alcanzaba para salir airoso. Le costó encontrarle la vuelta a Godoy Cruz en el Monumental, hasta que apareció Rodrigo Mora en dos intervenciones que sentenciaron la historia.

La pasó mal también en Paraguay, pero mostró capacidad de reacción. Como ante Estudiantes de La Plata, en 180 minutos durísimos, en los que estuvo abajo en el marcador en dos oportunidades y supo levantarse a tiempo. «Para ganarle a River van a tener que pegarnos varias veces», afirmó el «Muñeco» luego de destacar el carácter de sus dirigidos, en un partido que calificó como «ordinario».

Poco importaron las formas. El hincha de River quería disputar las semifinales con el rival de toda la vida. Y lo hizo dejando de lado el «paladar» histórico. En la ida en la Bombonera jugó al límite del reglamento. Lo ablandó a patadas y fricción. Y en Núñez, luego de sufrir otra situación límite en la que Barovero se puso el saco de héroe, lo ganó con autoridad, con actitud, con inteligencia y con Pisculichi. ¡Pero que viva el fútbol, Pisculichi!  River eliminó a Boca de la Copa Sudamericana y entró en la historia. Más no se podía pedir.

O sí. Porque luego de 11 años sin presencia en finales internaciones, River tenía la chance de ganar otro título ante un equipo colombiano. Como en el ’86 y el ’96. Esta vez, el rival fue Atlético Nacional. Un equipo que juega bien al fútbol. Y lo demostró en esos primeros 45 minutos en Medellín, en los que superó al «Millonario» de principio a fin pero lo dejó con vida. Y cuando a River no lo matás…

Además de todos los atributos mencionados más arriba, el equipo de Gallardo tuvo a Pisculichi. Un jugador que fue determinante para igualar la serie en Medellín cuando River acumuló situaciones para merecer algo más. Y apareció también en el Monumental, con dos ejecuciones brillantes de pelota parada que culminaron con los cabezazos inolvidables de Mercado y Pezzella que todavía retumban en el Antonio Vespucio Liberti.

River cerró de esta manera una campaña brillante. Por primera vez en su historia consiguió un título internacional de manera invicta y eliminó a su eterno archirrival de manera directa. Los números son elocuentes. El tiempo se encargará de todo lo demás…