Gonzalo Martínez se mostró ilusionado, pero tranquilo, en que de una vez por todas se concrete su transferencia a River. Reveló que se probó en el club de chico pero tuvo que salir por problemas económicos, y contó que su familia es fanática del Millonario.
“Hasta que me llamen para firmar trato de mantener la calma, aunque ahora que las cosas van más rápido, a veces se me complica”, confiesa el “Pity” en dialogó con Olé. ”Escucho, veo y leo todo, sin darme manija, pero la verdad es que me está costando dormir un poco estos días”. Y no es extraño su insomnio; Martínez esta a punto de cumplir un sueño, ese que cuando era chico no pudo ser.
“Yo empecé en el club Eddie de El Sauce y anduve por varios, hasta que llegué a Centro Empleados de Comercio. Estando ahí un amigo me trajo a River y quedé. ¡Tenía una felicidad enorme! Pero me tuve que volver para Mendoza por un tema de plata. El club pedía mucho dinero por mi pase y entonces le dije a mi papá que no quería jugar más. Tenía 13 años y me había cansado de tantas vueltas. Me dieron ganas de largar todo”, pero con el apoyo de su humilde familia siguió adelante y hoy puede tener revancha.
Parecían caídas las negociaciones, las diferencias económicas eran- otra vez- la traba, pero reflotaron las conversaciones y por lo que transciende, esta todo más que encaminado para que al fin pueda ponerse la camiseta de River. Mientras tanto, él se siente listo para este nuevo desafío: “Debe ser otro mundo, otra cosa, pero me siento preparado. En Huracán pasé momentos buenos y otros que no lo fueron tanto. Sé que voy a disfrutarlo”, sostuvo.
El enganche viene de una familia fanática de la “Banda”, por lo que, Gonzalo sueña con poder darles una alegría a sus seres queridos: “Sueño con jugar en River, y mucho más porque mi familia es fanática. Bah, como casi todos en Mendoza. ¡Mi Papa es el más fanático! Hoy hablé y nos emocionamos juntos. Me siento orgulloso de poder darle esta satisfacción”, admitió.
“Pity” Martínez pinta como una gran promesa y por eso mismo es que desde River lo ficharon para que pueda aportarle su juego al club, de igual modo, él sabe que el equipo de Gallardo cuenta con grandes futbolistas y tendrá que dar lo mejor de él para ganarse un jugar: “Hay muy buenos jugadores y la voy a tener que pelear mucho pero igual me tengo fe”.» Son cracks de verdad”, elogió a sus futuros compañeros. Además de compartir plantel con grandes jugadores, tendrá el lujo de que lo dirija, un gran ex 10 como el “Muñeco”: “¡Que me dirija Gallardo es una locura! Me pone muy contento como profesional y me enorgullece como jugador. No hay muchos como él”.
“Cuando era chiquito y River iba a Mendoza, yo iba a ver los entrenamientos como un nene más y pensar que ahora voy a compartir el día a día. Es algo hermoso”. Es una gran oportunidad para el joven jugador de 21 años, que esta a punto de cumplir con su ilusión de chico y convertirse en el nuevo refuerzo de River.
