Isotipo_Figuras3
FOTO: Prensa River
FOTO: Prensa River

En los próximos días River tendrá su primera chance en el primer torneo oficial del año. Corto tiempo, larga semana, cero excusas.

Difícil de digerir para los hinchas, porque en los clásicos los amistosos no existen. Cada Superclásico es especial, sea donde sea, aunque tiene un valor distinto: el “para qué torneo es” y “cómo se actuó”

Corto es el tiempo que tiene River para prepararse para la primera competencia oficial que disputará, pero larga será la semana. Mucho se hablará, opinará, dudará e interrogará. Varios dilemas dominarán a los próximos días, y la verdad se sabrá en el campo de juego.

Respaldar por conocimiento del nivel que pueden tener los jugadores, porque en su momento se ganaron su lugar, o porque no tienen reemplazantes que puedan cumplir. Cambiar, porque justamente no se está acertando, porque la costumbre hace perder firmeza, el nivel bajó y hay jugadores que pueden dar más o merecen tener su oportunidad.

Se incorporó bien o mal, quiénes vinieron, cuándo lo hicieron y cómo actuaron en sus minutos de fútbol. El lugar que ocuparán, si es suficiente o falta. Si se otorgó confianza demás o sólo es un bajón. Profesionalismo y respeto. La pretemporada, lo físico y el esquema.

El material se demostró apto. Pero se debe mejorar. Es tiempo de meterse nuevamente en el camino que marca la historia e ir por más. Por eso se piden cambios y más que válida es la preocupación del hincha, que quiere mantenerse en ese sendero, como corresponde.

Cosas que no deberían suceder en instituciones de rica historia, tienen como única razón de existencia el propósito de corregir, para que no vuelvan a acontecer. Y sí, se hablará de River de pies a cabeza: desde táctica y nombres, hasta de factores externos. La realidad se verá en la cancha, donde se esperará ver a la mejor versión.