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River vs Quilmes-2

En el Monumental, River y Quilmes igualaron 2 a 2, en un partido pobre pero con muchas emociones en el segundo tiempo. Teo y Ponzio anotaron para el «Millonario», Buonanotte y «Chirola» Romero marcaron para la visita. 

«Millonarios» y «Cerveceros» no se sacaron ventajas en el Monumental. A decir verdad, River tuvo la chanche de ponerse dos veces arriba en el marcador, pero por errores propios en la faceta defensiva volvió a sufrir en el arco propio y apenas consiguió una igualdad en su casa.

En la primera etapa, pasó muy poco. Casi nada. El equipo del «Muñeco» monopolizó la pelota, pero casi nunca supo qué hacer con ella. El conjunto de Falcioni se hizo bien corto, cerró los caminos, achicó los espacios y apostó a los contragolpes a las espaldas de Mercado y Vangioni. River apenas contabilizó como llegadas una media tijera de Cavenaghi que despejó Assmann y una volea de Rojas que dio en la parte exterior de la red. Quilmes sólo tuvo un remate cruzado de Zacaría.

En el complemento el partido fue otro. Los ingresos de Mayada y Martínez le dieron otro aire al «Millonario», que comenzó a romper por las bandas y llegar con más claridad en los últimos metros. A los 8 minutos, el propio Mayada ingresando por derecha la picó por encima del cuerpo de Assmann y dejó a Teo sólo para empujarla de cabeza.

Todo hacía suponer que River iba a sacar provecho del envión provocado por el gol y la necesidad del «Cervecero» de salir en busca de la igualdad. Sin embargo, La Banda perdió al «Pity» Martínez por lesión y se desinfló. Perdió un hombre de creación y sumó a Ponzio para la contención, pero no supo aguantar la embestida de la visita y sufrió la habilidad de Buonanotte, que anotó la igualdad cuando se jugaban 22 minutos del segundo tiempo.

Más allá de la falta de brillo, River fue en busca del segundo y lo encontró apenas tres minutos después, gracias a un potente remate de Leonardo Ponzio desde la puerta del área. Sin embargo, otra vez volvió a retroceder y pagó muy caro otro error defensivo, que dejó servido en bandeja el empate para «Chirola» Romero.

Con más empuje que fútbol, el equipo de Gallardo perdió dos goles calcados debajo del arco, primero en los pies de Vangioni, más tarde en los de Mayada. Ambos producto de buscapiés que terminaron en lamentos.

Así, el conjunto de Núñez se fue con un sabor amargo por el empate, el rendimiento colectivo, los errores individuales, y además, preocupado por la lesión de Gonzalo Martínez. No fue la tarde del «Millonario», que se quedó con las ganas de brindar con cerveza.