En un partido con poco brillo, Teo se destacó por sus pinceladas y un nuevo aporte en la red. Más allá de algunos roces, fue el más claro del «Millonario» y trepó a lo más alto de la tabla de goleadores.
River estuvo lejos de una tarde de brillo y lustre en el Monumental. Careció del funcionamiento que lo caracteriza y le costó llegar con claridad al arco de Assmann. Si a eso se le suman los errores defensivos que desnudó en la segunda mitad, elegir una figura del encuentro se convierte en una misión casi imposible.
En ese contexto, el más destacado fue Teófilo Gutiérrez, por tres argumentos: cuando la pelota no le llegaba retrocedió y fue el más criterioso para manejar el balón, porque fue el delantero más punzante en los último metros y porque participó directamente e indirectamente en los dos goles del millonario.
Los números respaldan lo dicho: Teo dio 27 pases correctos y sólo 1 incorrecto, consiguiendo así un 96% de efectividad. El porcentaje más alto de los 22 protagonistas. Además, aunque apenas disparó en dos ocasiones al arco, anotó otro gol y trepó a lo más alto de la tabla de goleadores. Un rendimiento cada vez más en alza, que se traslada a la red.
