FOTO: Agustín Gómez (@agustiingomez)
El césped del Monumental luce dañado, consecuencia de un error en el sembrado, las lluvias y el recital de Romeo Santos. «El campo está feo», admitió el ingeniero agrónomo que trabaja sobre el terreno. Rodolfo D’Onofrio fue duro y autocrítico.
A pesar del trabajo que vienen realizando los «cancheros» desde el domingo a la noche, luego de la segunda presentación de Romeo Santos, el Monumental no presentará su mejor versión. Si ante Quilmes lucía desparejo, poceado y fue tema de controversia, ante Tigres mostrará un aspecto aun más desmejorado.
¿Qué pasó? Daniel Espósito, el ingeniero agrónomo que está a cargo del cuidado del césped del Monumental, admitió que “la cancha estaba en excelentes condiciones y podía soportar ambas competencias que disputaba el equipo en 2014. Después de enero la cancha se cayó y está a la vista del público. Resembramos nuevamente para mejorar estas condiciones».
Sin embargo, el campo de juego desmejoró luego del último fin de semana, cuando se presentó en Núñez el artista Romeo Santos. Para colmo, el domingo llovió. Aunque para el presidente de la institución, el recital no fue el culpable del deterioro: «No le podemos echar la culpa a la bachata, nosotros asumimos la responsabilidad del estado de campo de juego», afirmó, de forma tajante, en diálogo con América & Closs.
Esta noche, justo en el regreso a la participación en Copa Libertadores en el Monumental, la casa más linda del mundo lucirá un poco desarreglada.
