Marcelo Gallardo sorprendió a último momento con la inclusión de Eder Álvarez Balanta entre los once y el colombiano no desaprovechó su chance. Anotó su tercer gol con la camiseta de River y comienza a ganar terreno entre los titulares.
El «once ideal» comenzó a mutar en algunos protagonistas. Al menos, en la cabeza del DT pesó el buen momento de Eder Álvarez Balanta, que coincide con una merma en el rendimiento de Ramiro Funes Mori. Por eso, en Chiclayo, jugó desde el vamos el que mejor estaba. Y no defraudó.
A pesar de alguna desprolijidad en el manejo del balón, el defensor colombiano volvió a ser una pieza valiosa de la defensa millonaria, que casi no sufrió, salvo algunos embates aislados del local, en un terreno de juego donde es difícil analizar rendimientos. Aunque pareció algo estático en el gol de Juan Aurich, el error fue colectivo por el mal escalonamiento y por la habilitación de Leonel Vangioni, que retrocedió cuando los centrales salieron para dejar en off-side a Pacheco.
Más allá de la labor defensiva, aportó su primer gol en torneos internacionales con la camiseta millonaria (el tercero de su carrera profesional) y demostró, más allá de alguna jugada puntual, que está para ser titular en una defensa que necesita seguir ajustando detalles.
