Teo tuvo un partido aceptable, pero estrelló tres remates en los postes y volvió a mostrarse enemistado con el gol. Con el de esta noche, ya pasaron diez partidos sin convertir en el ámbito internacional.
No fue la noche de Teo. Participó bastante del juego. Lo hizo con buen criterio. Desde lo colectivo, su actuación fue indiscutible y mostró más compromiso que hace siete días atrás, en el césped sintético de Chiclayo. Sin embargo, estuvo otra vez peleado con el arco. O si se quiere, amigado con los palos.
El delantero colombiano tuvo varias aproximaciones al arco peruano. La más clara en la primera etapa fue esa pifia que engañó a la defensa de Juan Aurich y le permitió a Gabriel Mercado anotar la ventaja para el conjunto millonario.
Sin embargo, el festival de Teo llegó en el complemento. En menos de un minuto, el atacante costeño estrelló dos balones en los palos, primero eludiendo al arquero Gallese, luego con un remate desde el punto penal. A esa altura, el fastidio de Teo comenzó a ir en ascenso. Pero faltaba más: a los 33 minutos, cuando River buscaba liquidarlo, estrelló el travesaño.
Así, el colombiano estiró su racha de partidos sin goles en el ámbito internacional. El último fue ante Estudiantes de La Plata, por los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana 2014. Desde ahí, pasaron diez cotejos sin convertir, incluyendo el de esta noche ante Juan Aurich.
