Leonardo Ponzio volvió a ser una pieza vital en el funcionamiento del equipo millonario, que consiguió su segunda victoria consecutiva por primera vez en el campeonato.
El momento del #23 de River no es casual. El entrenador le dio la confianza, los minutos en cancha le dieron continuidad, y los buenos rendimientos contagiaron seguridad. Por eso, Leonardo Ponzio es hasta el momento el jugador más regular que tuvo el millonario en lo que va del certamen.
En La Plata, nuevamente, volvió a ser el mejor. Porque tuvo la claridad conceptual para jugar la pelota siempre a un compañero mejor ubicado cuando el partido pedía lateralizar, pero tuvo también la virtud de plegarse al circuito ofensivo cuando River decidió presionar bien arriba y ahogar la salida del equipo de Troglio.
Desde lo numérico, el mediocampista de River tuvo otro partido casi perfecto: 42 pases correctos y apenas 4 incorrectos, en un reducto donde las dimensiones de la cancha por lo general invitan a las imprecisiones. Además, participó en 2 de los 15 quites que tuvo el conjunto de Gallardo a lo largo de los 90 minutos. Fue, en conclusión, pilar fundamental y punto alto en otra importante victoria millonaria
