En el Monumental, River derrotó a San Lorenzo de Almagro por la mínima diferencia y lo alcanzó en la tabla de posiciones. El único tanto del conjunto millonario lo marcó Carlos Sánchez, una vez más.
River Plate volvió a superar al «Cuervo» en su casa, como hace dos meses atrás por la Recopa Sudamericana. Para colmo, el único tanto del partido lo volvió a marcar Carlos Sánchez, en la primera llegada clara del equipo de Gallardo, a los 3 minutos del segundo tiempo.
A decir verdad, los dos equipos ofrecieron un encuentro bastante pobre en emociones en la primera etapa. El millonario tomó la iniciativa y el dominio del balón, pero encontró un oponente ordenado, que regaló pocos espacios, aunque también hizo muy poco por el espectáculo. Apenas un par de aproximaciones de un lado y otro. Los arqueros, apenas fueron espectadores.
Sin embargo, el gol de Carlín Sánchez cambió definitivamente el devenir de la historia. El equipo de Gallardo pegó en el momento justo y desde ahí se sintió amo y señor del partido. A los 9′ tuvo la posibilidad de estirar el marcador a través de un zurdazo exquisito del propio uruguayo, pero el balón salió apenas desviado.
La sensación de partido definido duró hasta los 35 minutos. Ahí, el millonario sintió el cansancio y evidenció las dificultades para aprovechar los claros que dejó el equipo azulgrana en defensa. Con los cambios, el «Patón» Bauza paró a sus dirigidos unos metros más adelantes, «quemó» las naves y fue en busca de la igualdad, con algunos centros a la olla y un cañonazo de Héctor Villalba, que Marcelo Barovero logró tapar con toda su humanidad.
Más allá de la sensación que dejó el encuentro en los últimos minutos, el equipo de Gallardo volvió a ganar un encuentro clave con mucha autoridad, solidez y jerarquía. Sin brillar ni generar muchas situaciones, hizo «clink – caja» ante la entidad de Boedo.
