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IMAGEN: Olé
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En diálogo con Diario Olé, el defensor millonario contó cómo vive las horas previas al duelo clave ante Tigres. Además, reconoció que tuvo un bajón en su rendimiento, pero que la convocatoria a la Selección Argentina será un empujón importante en su carrera.

Se viven horas decisivas en Monterrey. Es que River define su destino en la Copa Libertadores de América. Increíblemente, la cabeza está puesta en la necesidad de ganar para salir del último lugar del Grupo 6, que ocupa desde su primera caída en la altura de Oruro.

Una de las voces optimistas del millonario es Ramiro Funes Mori, que esta noche volverá al equipo titular luego de su convocatoria a la Selección Argentina. Con respecto al encuentro de esta noche, afirmó: «Será un partido difícil. Más allá de lo que pasó en Bolivia, nosotros debemos salir a ganar, pero con tranquilidad para hacer el gol y después estar concentrados porque ellos tienen un gran equipo y son fuertes de local». 

En el lobby del hotel Camino Real se respira un aire de final. Sobre todo, después del empate de San José y Juan Aurich de anoche, que abrió una nueva posibilidad para pensar en la clasificación a Octavos: «Tenemos que ganar porque si no vamos a estar muy jodidos con el tema de los números. Contamos con las armas para sacar ventajas con nuestro juego y con el coraje para ir a buscar el partido. Ya estamos acostumbrados a jugar partidos decisivos», remarcó el «Melli» en diálogo con el Diario Olé.

Por su parte, explicó los motivos del bajón futbolístico que sufrió en esta temporada: «En el 2014 tuve mi mejor nivel y ahora el equipo en general bajó. No estamos consiguiendo los resultados, tuvimos el karma de que nos empataran en el final de los partidos… Pero el plantel sigue trabajando y confiamos en nuestras condiciones. En lo personal, pienso que el llamado a la Selección te cambia la cabeza y uno quiere estar al máximo para responderle al equipo», reconoció.

Mientras Ramiro se preparaba para vestir la celeste y blanca, en Argentina se recordó el primer aniversario del gol en la Bombonera, que sirvió para vencer al clásico rival y desatar una seguidilla de cargadas, hasta hoy en día: «Lo más importante es el cariño de los hinchas. Pasó un año y la gente todavía se acuerda… Me hace sentir bien. Yo estaba con la Selección y mis familiares me mandaban fotos con las cosas que ponían en las redes sociales. Es muy loco», concluyó.