El equipo de Marcelo Gallardo derrotó a Argentinos Juniors en su estadio y se subió a la punta del certamen local. Fernando Cavenaghi y Lucas Boyé fueron los goleadores de La Banda.
En La Paternal, River Plate superó a Argentinos Jrs. 2 por 1, llegó a su cuarta victoria consecutiva y se subió a lo más alto de la tabla de posiciones. Los goleadores del equipo de Gallardo fueron Fernando Cavenaghi y Lucas Boyé, mientras que Lautaro Rinaldi había sellada la igualdad transitoria.
En la primera etapa, el conjunto millonario impuso su supremacía durante el primer cuarto de hora. La presión alta de los volantes, el desequilibrio de Gonzalo Martínez y el peligro latente de sus delantero hacían preveer una tarde muy movida para Luis Ojeda, que debió intervenir en los primeros minutos para evitar la caída de su valla. Las situaciones más claras llegaron desde los pies de Sebastián Driussi, quien quedó con el grito atragantado en las primeras dos ocasiones claras de gol que tuvo el partido.
El equipo de Néstor Gorosito ensayó una tibia reacción luego de ese primer cuarto de hora de dominio millonario. La llegada más certera -y una de las pocas- que tuvo Argentinos Jrs. en los primeros 45 minutos fue un cabezazo de Franco Torres que Marcelo Barovero alcanzó a desviar con una volada espectacular. El «Bicho» emparejó las acciones y sin llegar al arco de «Trapito», consiguió que el encuentro ingresara en una meseta.
Sin embargo, River reaccionó en el último cuarto de hora. Sacudió la modorra y desde una gran habilitación de Gonzalo Martínez, volvó a abrir la defensa local y dejó mano a mano a Cavenaghi con Ojeda, que no perdonó y estampó el merecido 1 a 0. Sobre el final, puedo aumentar la diferencia con una jugada a lo River, de galera y bastón, que culminó con un taco sensacional de Ariel Rojas y un remate esquinado del «Pity» que el arquero del «Bicho» alcanzó a desviar con lo justo al tiro de esquina.
En el complemento, la superioridad de los primeros 45 minutos pareció sucumbir con la salida tempranera de Gonzalo Martínez, víctima de un golpe. Con Boyé adentro, la fisonomía de River cambió por completo. Dejó de tenerla tanto, perdió protagonismo y en el ida y vuelta, terminó pagando en su valla los goles errados en el arco contrario. Desde un lateral y una desatención de Gabriel Mercado llegó una tijera de Rinaldi que se clavó junto al poste derecho de Barovero.
A River le costó varios minutos acomodarse en la cancha. Argentinos Jrs., envalentonado, fue en busca del segundo. Y ahí, en ese partido nuevo que se armó con el gol del «Bicho», River encontró el negocio en el contraataque y los espacios que dejó atrás el equipo de Gorosito. En una contra que armaron Cavaneghi y Mayada, el ex-Danubio le puso como con un guante una pelota bárbara al juvenil del millonario, que definió cruzado y volvió a poner la ventaja a los 20 minutos del capítulo final.
Un minuto más tarde, Marcelo Barovero fue protagonista de una de las mejores atajadas del año, tras un centro al corazón del área y un cabezazo que «Trapito» alcanzó a desviar al corner con una volada infernal. A partir de ahí, el equipo del «Muñeco» se aplomó, volvió a recuperar la pelota y desde ahí, dominó nuevamente las situaciones. Ojeda no quiso ser menos que el «1» de River y mandó al corner un derechazo potente de Mayada a los 28 minutos. Sesenta segundos después, un zurdazo de Rojas se fue muy cerca del travesaño.
El local apretó en los minutos finales, pero se topó con un River bien parado, firme y convincente. Un equipo bien «Bicho», que ganó en La Paternal y picó en punta hacia lo más alto.
