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No sólo el pasado lo condena. El presente, también. Pablo Calvari, ex-operador mediático de Daniel Passarella, volvió a la carga y armó una historia apócrifa que involucra a futbolistas del plantel de River, justo en la previa del superclásico. Aquí, todos los detalles. 

Su nombre es Pablo Daniel Calvari. Para el que no lo conoce o no lo recuerda, fue el encargado de maquillar las «hazañas» de la gestión Passarella en las redes sociales. También, el editor de una revista partidaria financiada con dinero que salía de las arcas del club. Un negocio personal a cambio de un gran favor: lavar la imagen de un presidente que siempre se llevó muy mal con la prensa y todo aquél que lo cuestionara. «Por Amor A River» era el paradójico título de la publicación sostenida por un confeso hincha de Chacarita Juniors que solía subirse al paravalanchas cuando integraba la barra brava funebrera.

Sus maniobras volvieron a decir presente. Esta vez, la operación fue perpetrada desde Brandsen 805. En realidad, se cocinó en una reunión por la zona de Congreso, según informó @RivotrilRiver. Allí, el «periodista» recibió órdenes expresas de un alto dirigente de Boca para instalar una división en el seno del vestuario millonario y un supuesto caso de infidelidad que involucraba al capitán del equipo y algunos compañeros.

Sin embargo, la mentira tienes patas cortas. Porque rápidamente salió a la luz el trasfondo de una «opereta» que salió mal y desnudó cuáles eran las verdaderas intenciones. El primer nombre que aparece en esta «novela» de poco vuelo es el de Pedro Wolanik, un abogado que defiende a Pablo Calvari en una causa por violencia de género. A simple vista, es un dato que no dice nada. Sin embargo, se trata también del Secretario de Asuntos Legales e Internos del Club Atlético Boca Juniors y es, además, asesor letrado de Juan Carlos Crespi.

Calvari no es el único involucrado. Guillermo Pisapia, editor de la Sección Deportes del Diario Crónica y fanático de Boca, fue mucho más lejos y quedó también en ridículo al publicar en la tapa la supuesta traición del delantero millonario hacia dos compañeros del plantel. El uso del potencial a largo de todo el desarrollo habla por sí mismo y no resiste ningún análisis.

Los que conocen de cerca a Juan Carlos Crespi saben que es capaz de cualquier cosa y que muchas veces traspasa todos los límites, sin miedo a sonrojarse. Hasta lo admite públicamente. ¿Quedó con la sangre en el ojo por la foto que publicaron los dirigentes de River en el vestuario? Se trate o no de una vendetta, ya no sorprende. Como tampoco sorprende que Angelici y varios dirigentes estén buscando la manera de sacárselo de encima. Sus horas en la Comisión Directiva de Boca están contadas…y sus «proezas» también.