Marcelo Barovero (5): Algunos errores en el primer tiempo. No dio seguridad, luego mejoró un poco. Pero en el segundo tiempo también sacó mal y se complicó un par de veces.
Emanuel Mammanna (6): Dos sombreros a los rivales y algunas salidas con mucha clase, pero equivocación en el gol, rechazando al medio y regalando el balón. Antes de eso, había tenido una gran actuación.
Jonatan Maidana (6.5): Sobrio, salió siempre con gran actitud y nunca perdió. Demostró su enorme jerarquía.
Ramiro Funes Mori (5.5): Bien abajo y subiendo. También provocó algún error que no causó mucho peligro.
Leonel Vangioni (6): Bien defensivamente, salvó una sobre la línea y estuvo bien en algunas subidas, conectándose con el Pity Martinez.
Matías Kranevitter (6): Gran calidad para recuperar y también para distribuir. A veces se lo vio solo en su función. Pero buena tarea del mediocampista en general.
Leonardo Ponzio (6): Gran despliegue. Importante en los centros, aunque sin suerte. Ayudó en la faceta defensiva y el equipo lo sintió cuando se fue.
Carlos Sanchez (5.5): Fue partícipe de la mayoría de las jugadas pero no causó peligro ni sorpresa. Su presencia se diluyó con el correr de los minutos.
Gonzalo Martinez (5): Muy poco. Se conectó con Vangioni y Mora pero muy pocas veces. Demasiado individualista en ocasiones.
Teófilo Gutierrez (4): Intentó pero sin mucho éxito. Demasiado lento. Un par de mano a mano desperdiciados. Un par de disparos afuera también. Otra mala noche del colombiano.
Rodrigo Mora (5): Las peleó todas pero no causó un desnivel en pos del equipo. Tuvo algunas jugadas buenas pero no muchas. Las que tuvo terminó mal.
Ingresaron:
Camilo Mayada (5): Entr para darle vértigo al equipo y aunque lo hizo, no pudo ayudar mucho. Empezó bien y terminó sumergido en la confusión.
Leonardo Pisculichi (5): Tenía que crear situaciones en la pelota parada y los centros, pero no lo hizo, y no tuvo muchas oportunidades tampoco.
Fernando Cavenaghi (4): Sin muchas oportunidades, apenas tocó la pelota.
Marcelo Gallardo – DT: Sin fuego, pareció faltarle algo al equipo. Sin duda el entrenador probó, pero nunca encontró las respuestas. Ni con el equipo titular ni con los que entraron. Lo de Boca estaba en la cabeza y eso no es bueno. Quedan 90 minutos para cambiar la historia.
