Un día como hoy, hace 77 años, se inauguraba oficialmente el Estadio Monumental, el más grande de Argentina y uno de los más emblemáticos del mundo.
Su piedra fundamental fue colocada un 25 de mayo de 1935, pero hubo que esperar tres años más para ver el sueño de Antonio Liberti convertido en realidad. Una obra MONUMENTAL, sin precedentes para el deporte argentino. Una construcción soñada para la futura realización de los Juegos Olímpicos, de ahí la pista atlética que rodea el campo de juego. Un estadio proyectado para un grande, para una institución gigante como era River ya a medidados de la década del ’30.
Las reseñas históricas indican que la obra diseñada por los arquitectos José Aslan y Héctor Ezcurra llevó apenas dos años para su terminación. Un dato que sorprende, ya que no se utilizaron maquinarias para rellenar los terrenos gandos al Río de La Plata, ni excavadoras para levantar los pilares de cada tribuna. Fue una construcción faraónica, inspirada en el Coliseo romano. Las similituddes estéticas, en ese sentido, no son casuales.
Finalmente, el día que se eligió para la inauguración oficial del Monumental fue el miércoles 25 de mayo de 1938. En aquella jornada, unas 65 mil personas fueron testigos de una ceremonia histórica. Las autoridades recibieron una bandera con los colores de Argentina y otra de River Plate, que fueron colocadas en dos mástiles ubicados detrás del arco que da al Río de la Plata, donde sólo había una arboleda. También entonaron el Himno Nacional Argentino.
Al día siguiente, River Plate y Peñarol de Uruguay disputaron un amistoso internacional que finalizó 3 a 1 en favor de La Banda. El resultado fue anecdótico. Cerca de 70 mil personas disfrutaron de una jornada inolvidable. Un bautismo de fuego para un estadio que se convirtió en el epicentro de grandes jornadas deportivas y culturales. En historia vivia. En una referencia del fútbol mundial. Y en la casa más linda del mundo para más de 15 millones de hinchas.
