El miércoles pasado, la filial de River en Málaga vivió la mejor noche de su historia, juntando a más de 100 hinchas en el Monumental de esa ciudad, alentando sin importar los 13 mil kilómetros que los separan del templo en Núñez.
La previa, como siempre, los hizo sentir más cerca de Argentina: asado, fernet y vino fueron las estrellas de una noche que, sabían, iba a ser histórica. Para ver el partido, se acercó gente de ciudades fronterizas o cercanas, como Gibraltar, Sevilla, y Granada, pero también de Quito y Buenos Aires.
La obsesión por la Copa Libertadores se transformó en realidad, y los hinchas de River en la ciudad andaluz salieron a las calles para dar rienda suelta a los festejos, con bengalas, trapos, y mucho aliento. El carnaval duró hasta las 7 de la mañana y a nadie le importó ir al trabajo sin dormir. Los festejos siguieron el martes, con la obtención de la Copa Suruga Bank. Para dejar bien claro que en Andalucía, ¡Manda River!
