En el Estadio Ciudad de La Plata, River no pudo con Estudiantes y se alejó de los punteros. Luis González abrió el marcador en la primera etapa, pero el «Pincha» lo dio vuelta en el complemento y desinfló la ilusión del millonario.
Con los resultados puestos de San Lorenzo y el eterno rival, el conjunto de Marcelo Gallardo llegó a La Plata con la obligación de ganar o ganar si pretendía mantenerse a tiro de los de arriba. Sin embargo, en un partido cambiante y con resultado incierto hasta el final, Estudiantes de La Plata revirtió un trámite complicado y se quedó con la victoria.
En una primera etapa dominó la fricción y la paridad, River logró sacar la ventaja recién a los 38 minutos, gracias a una aparición sorpresiva de Kranevitter. El «Colo» se puso el traje de lanzador, habilitó a Luis González con un centro pasado y «Lucho», con mucha categoría, bajó el balón con una pierna y la metió en el ángulo con la otra. Un gol de otro partido, por la poca claridad que habían mostrado ambos equipos en ataque.
En el complemento, el conjunto millonario tuvo un arranque demoledor, pero no supo plasmar la diferencia en la red. En el comienzo tuvo una situación inmejorable en los pies de Gonzalo Martínez luego de un centro atrás de Lucas Alario, pero el «Pity» llegó exigido y definió por encima del travesaño. A los 10, en el mejor momento de River, Ezequiel Cerutti sacó un derechazo desde la puerta del área que superó a un Barovero algo adelantado y estampó la igualdad. Diez minutos después, luego de un córner desde la izquierda, Sebastián Domínguez concretó el 2-1 que terminó por desarmar las aspiraciones de La Banda.
A partir de ahí, River perdió la brújula y el control del partido. Sintió el desgaste que le propuso el local y no consiguió imponer el juego que lo llevó a ser el mejor equipo del continente. Para colmo, Lucas Alario vio la tarjeta roja a 8 minutos del final y terminó de redondear una noche que el conjunto de Gallardo buscará olvidar rápidamente.
