Isotipo_Figuras3

lesion

En River hay preocupación por el número de bajas que sufrió en los últimos meses. En lo que va del año, acumula más de 25, en su mayoría por problemas musculares. Una Banda de lesiones.

River es una enfermería. No sólo por las bajas que sufrió en las semanas posteriores a la Suruga Bank y las lesiones previas al superclásico. Es que el millonario perdió veinticinco jugadores en lo que va del año, por múltiples factores. En su gran mayoría, por problemas musculares. Por eso en Núñez hay mucha preocupación.

La malaria comenzó el 19 de febrero en el altura de Oruro. En el estreno de la Copa Libertadores, River perdió a Germán Pezzella por un fuerte traumatismo lumbar que lo mantuvo alejado de las canchas por tres semanas. Dos semanas después, comenzaron a caer en fila Gonzalo Martínez (esguince de rodilla), Marcelo Barovero (contractura), Bruno Urribarri (desgarro), Leonel Vangioni (desgarro), Matías Kranevitter (desgarro), Eder Álvarez Balanta (fractura de tibia) y Augusto Solari (contractura). En sólo dos meses, el equipo del Muñeco había perdido ocho futbolistas, sumados a los problemas crónicos que sufrían Martín Aguirre y Pablo Aimar, abonados a las prácticas diferenciadas.

Las instancias decisivas de la Copa Libertadores volvieron  a producir algunas bajas sensibles. Leonardo Ponzio abandonó el campo de juego a los 10 minutos en México por otro desgarro. En la previa del superclásico Maidana llegó con lo justo. Post-escándalo en la Bombonera, El Más Grande perdió a Sebastián Driussi por un cuadro meningeo que lo mantuvo fuera de las canchas durante dos semanas. También estuvieron en observación Leonardo Ponzio, Leonel Vangioni y Matías Kranevitter, los más afectados por el gas pimienta que suspendió el clásico.

Con el parate por la Copa América, el plantel millonario tuvo la chance de descansar algunas semanas pero tuvo poco tiempo para desarrollar una pretemporada normal. Con las semifinales de la Libertadores en la mira y una serie de partidos por torneo local y Copa Argentina en un puñado de días, los trabajos físicos apuntaron a la competencia inmediata y River pagó las consecuencias. Perdió a Nicolás Bertolo en su debut, más tarde a Leonardo Pisculichi en Victoria y a Tabaré Viudez y Rodrigo Mora en el primer tiempo de la final ante Tigres. En la previa del partido revancha, se desgarró Emanuel Mammana y en el partido se fue con un esguince Lucas Alario, que no pudo viajar a Japón. Post-Suruga Bank cayeron Guido Rodríguez y Javier Saviola con molestias musculares. Tabaré Viudez, además, retornó con un traumatismo. Más tarde volvió a perder a Sebastián Driussi, a Nicolás Bertolo con lumbalgia y Vangioni se desgarró en la previa del superclásico. Ahora, sumó a Luis González.

Con el inicio de la Sudamericana en el horizonte cercano y el Mundial de Clubes un poco más allá, el cuerpo técnico de River analiza las distintas situaciones. Las licencias que otorgó a los jugadores con más rodaje no fueron caprichosas. Con varios soldados al límite desde lo físico y otros retornando de sus lesiones, la rotación y el cuidado de las piezas claves hoy aparecen como prioridad.