(INCLUYE ESTADÍSTICAS) Leonardo Piscuchili volvió a ser el enganche de River y el jugador determinante que mostró su mejor versión en el 2014. Ante Liga de Quito fue decisivo en el juego, las asistencias y en la pelota parada. El travesaño lo privó de gritar su gol.
Si se trataba de volver a las bases como exclamó Marcelo Gallardo, Leonardo Pisculichi fue uno de los abanderados de este River que recuperó la memoria y por momentos brilló ante Liga de Quito. Es que el ex-Argentinos Jrs. le brindó al conjunto del Muñeco la frescura y el juego que había perdido hace bastante tiempo.
Desde el vamos, el abandono del doble cinco y el ingreso de Piscu por Leo Ponzio le dio al conjunto millonario otro matiz. Más posesión, más control, más juego en corto, pase entre líneas y la gran especialidad del #15: la pelota parada. Ante el equipo ecuatoriano, ofreció posiblemente la mejor versión desde que perdió terreno tras la obtención de la Copa Sudamericana 2014.
Los números de esta noche son elocuentes: 18 pases correctos, apenas 5 incorrectos; 3 remates al arco, uno de ellos al travesaño y otro desviado por Alexander Domínguez. Desde lo porcentual, tuvo un 78% de efectividad en los pases, Recuperó un balón y ejecutó 9 de los 10 tiros de esquina que tuvo el millonario en su favor.
De la mano de Pisculichi River recuperó su juego y su identidad. ¡Pero que viva el fútbol!
