(INCLUYE VIDEO) Cuando el partido estaba enmarañado para River, apareció la pegada exquisita de Pisculichi para clavar de tiro libre otro golazo con su sello. ¡Pero que viva el futebol!
Más allá del dominio, la búsqueda, la insistencia, a River le costaba más de la cuenta superar al Chapecoense. Por arriba, por abajo, por las bandas, el equipo del Muñeco rebotaba y le costaba encontrar los huecos para llegar con claridad al arco de Danilo.
Sin embargo, el millonario volvió a sacar provecho de una de las armas que más resultados le dio en el 2014: la pegada de Leonardo Pisculichi. A los 18 minutos, el #15 de La Banda frotó la lámpara, sorprendió al arquero de la visita y estampó el 2-1 que se gritó con alma y vida en el Monumental.
A los 27 minutos, ya extenuado, el enganche del Más Grande dejó la cancha y se llevó una ovación de todo el público millonario, que ya dio su veredicto: Piscu no se va.
