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IMAGEN: Prensa River
IMAGEN: Prensa River

Marcelo Barovero (5): Huracán apenas se arrimó al arco de River, pero en una de esas aproximaciones metió un gol y en otra le pegó en el travesaño. En ambas jugadas poco pudo hacer Barovero.

Mercado (5): Tuvo algunas subidas interesantes, aunque a veces las terminó mal. Controló bien su sector en defensa.

Jonatan Maidana (6): De lo mejor de River. Tuvo que luchar bastante con los hábiles delanteros rivales. Ganó en casi todas. Salió bien desde el fondo.

Emanuel Mammana (5): Empezó con algunos problemas en la marca pero después se afianzó.

Milton Casco (2.5): Lamentable el despeje hacia adentro que costó el gol. Además, no concluyó bien sus salidas en ataque.

Carlos Sánchez (5): No fue el mismo de otros partidos, le faltó llegada al arco y no tuvo espacios para desequilibrar. Bien marcado por la defensa rival. Se extrañó la energía que usualmente transmite al equipo.

Matías Kranevitter (5): Bien en la distribución, especialmente en el segundo tiempo. El juego no pasó por él, y se notó.

Sebastián Driussi (3.5): Pasó inadvertido en gran parte de ese primer tiempo. No logró desequilibrar nunca. Se fue reemplazado.

Gonzalo Martínez (3.5): Se esperaba muchísimo más de él luego del gran partido ante Vélez. Pero estuvo desaparecido en todo momento.

Rodrigo Mora (5): Las peleó todas, pero le faltó claridad y espacios para definir. Presionó bien a los defensores rivales.

Lucas Alario (5): No le llegaron balones para cabecear o definir. Intentó y varias veces se hizo un espacio, que fue desaprovechado por sus compañeros.

Entraron:

Luis Gonzalez (6): Aportó claridad en la posesión del balón, y River jugó mejor con él en el campo.

Tabaré Viudez (6.5): De lo mejor de River anoche. Se puso el equipo al hombro en ofensiva y produjo jugadas que llevaron mucho peligro en el rival. Estuvo cerca del gol.

Javier Saviola (4.5): Se perdió el gol otra vez, y esta vez, tampoco pudo aportar su buen fútbol. No fue la solución que esperaba Gallardo.

Marcelo Gallardo – DT: Anoche fue, quizás, el peor partido en la era Gallardo en copas internacionales. El DT rival le ganó la pulseada, maniatando a los atacantes de River y a los volantes extremos. Deberá tomar nota para el partido de vuelta.