(INCLUYE AUDIO) En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, el goleador de la Reserva millonaria habló sobre el presente en el equipo del Luigi Villalba, sus metas para el año que viene y la vida en la pensión, lejos de la familia.
En una año de muchas reestructuraciones, cambios y nuevos enfoques, la Reserva millonaria comenzó de menor a mayor. En el camino, fueron apareciendo chicos que sueñan con dar el salto grande. En diálogo con LA MÁQUINA RADIO, el goleador habló sobre el presente del equipo del Luigi Villalba, que viene de golear a Vélez en el último preliminar: «Fuimos mejorando el tema del roce, que antes nos costaba mucho. Quizá era porque este año empezamos a jugar con chicos de menor edad, nos costó al principio adaptarnos. Ya le fuimos tomando la mano y por suerte pudimos sacar algunos resultados positivos como el sábado ante Vélez, que eran mucho más grandes de edad», afirmó.
Este fin de semana, varios chicos de la ’98 quedarán concentrados con el plantel profesional, con grandes chances de sumar sus primeros minutos en el equipo de Marcelo Gallardo. «Ellos siempre están mirando. Cuando entrenamos también están ahí, en contacto con el técnico nuestro, preguntando», reconoció el delantero a la hora de referirse a la cercanía del cuerpo técnico de Primera y la chance de dar el salto a Primera.
«Llegué en Novena División, hace seis años ya. Me trajo el padre de Matías Almeyda, que es de Azul como soy yo. Estuve una semana probándome. Quedé y desde ahí estoy hasta ahora, en la pensión del club», relató Nico sobre sus inicios en el Más Grande. Y narró, también, qué significa vivir tan lejos de casa: «Es dura la vida acá. Cuando llegué acá tenía trece años, pero te vas dando cuenta con el correr de los años que la famila está acá, son tus compañeros que están día a día apoyándote y el cuerpo técnico», aseguró.
A la hora de hablar de sus referentes, el atacante de la ’96 eligió al Rey David: «El jugador que más me gusta y lo tengo como ídolo es Trezeguet. Cuando vino a hablar a la pensión yo estuve, también cuando estaba en River iba de alcanza pelotas y siempre le hablaba, lo saludaba, lo seguía de cerca. Cuando vino a hablar a la pensión nos aconsejó a todos en grupo, la verdad que eso es muy bueno para los chicos. Es palabra mayor, un grande. Trato de mirar los movimientos de él, que eran muy buenos».
Para finalizar, señaló que el objetivo más inmediato pasa por una convocatoria para la próxima pretemporada con los profesionales o, al menos, sumar algunos minutos con los más grandes: «Todo a su tiempo. Estoy tranquilo porque la oportunidad pronto va a llegar. Siento que estoy cerca», cerró.
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