Con un tanto de Lio Messi y un doblete de Luis Suárez, el Barcelona superó con claridad al millonario y se quedó con el Mundial de Clubes en Japón.
El partido duró 35 minutos. El tiempo que tardó el Barcelona en abrir el marcador. La parte del juego en el que River aguantó y tuvo «su momento». Porque el equipo de Marcelo Gallardo cortó los circuitos del conjunto catalán y mantuvo la paridad hasta que apareció el mejor jugador del mundo.
Con el tanto de Lío Messi (con una mano previa omitida por el juez iraní) comenzó otro cotejo. Es que el conjunto argentino volvió del descanso con otros nombres y otra distribución en el campo. La Banda salió a presionar más arriba y fue a buscar el empate rápidamente, pero un error de Sánchez en posición ofensiva terminó generando un contragolpe letal, que culminó con una definición infalible de Luis Suárez.
Con el 2 a 0, River se desmoronó. Perdió la brújula y la convicción de tener el partido a tiro de la igualdad. De contra, Barcelona por momentos se floreó y pudo aumentar la diferencia en contadas ocasiones. Lo hizo recién a los 21′, esta vez desde la cabeza del atacante uruguayo, que anotó su quinto tanto en el torneo.
River insistió y estuvo cerca del descuento con un cabezazo de Alario que desvió Bravo y un zurdazo de Martínez que dio en el poste. La historia ya estaba juzgada. El poderío del mejor equipo de la historia contemporánea fue suficiente para terminar con el sueño millonario y celebró otro título con absoluta justicia.
