(INCLUYE VIDEOS) Gonzalo Martínez recibió la desaprobación de las plateas en los primeros minutos y terminó celebrando su primer tanto con un gesto polémico a los hinchas. En el complemento marcó el segundo y hubo reconociliación.
Es, tal vez, uno de los jugadores más resistidos. No porque le falte talento para vestir la camiseta de River. Es que la ilusión que generó la llegada del Pity fue tan grande como la decepción por el flojo 2015 que tuvo en el millonario.
Con todo ese background, el hincha millonario no le perdonó un par de gambetas de más, y bajaron los primeros murmullos de las tribunas del Monumental cuando a River le costaba encontrar los caminos para superar a Quilmes en su primera presentación en el torneo.
Cuando el primer tiempo se moría, sacó un zurdazo que venció la estirada de Benítez y desató la locura en las tribunas. Claro que al Pity se le fue la mana en el festejo y se puso el dedo en la boca, pidiendo silencio a los hinchas que estaban ubicados en la platea Belgrano Bajo.
No hubo tiempo para la desaprobación. A los 7 minutos del complemento, volvió a mostrar toda su clase y anotó el tercer gol de River. Esta vez no hubo enojos ni pases de factura: el #10 celebró con Nico Bertolo, gestor de la jugada que terminó en el tercer tanto de La Banda. El Pity cambió silbido por goles.
