Como es habitual en la ciudad condal, una semana antes del superclásico en Argentina se jugó el tradicional derby de filiales y la de Barcelona, como es costumbre, produjo una fiesta sin igual.
El resultado concluyó en favor de River por 3 a 1, estirando la paternidad a 6 partidos ganados contra 4 perdidos. Pero la celebración estuvo también afuera de las canchas, donde los hinchas de River no sólo prendieron bengalas con los colores naranja, blanco y rojo, sino que también mostraron un toque humorístico al desplegar la “Panadería Abandono”, en la dirección Calle Cagón 12.
Actuando de local, la filial decidió que el clásico se jugara con una pelota naranja, en honor al 30° aniversario de la vuelta olímpica en la cancha de Boca y a los goles del Beto Alonso. Otra característica de este evento para destacar es que los vestuarios de los jugadores de River estaban adornados con afiches, fotos y frases motivacionales. Además, la preparación de la utilería no tuvo nada que envidiarle a la del Monumental.
Otra victoria más para la filial en Barcelona, que espera que sea solo un preámbulo de lo que ocurrirá este domingo en Núñez.
