En un partido tan esperado, River hizo buenos noventa minutos frente a Boca pero le faltó lo más importante: el gol. En esta nota, el análisis del empate frente al rival de toda la vida.
El equipo dirigido por Marcelo Gallardo no conseguir la victoria, luego de un gran partido. En la primera parte, River tuvo tres chances claras: primero Mercado recibió un centro muy cerca del arco de Orión y su remate salió por el costado del palo derecho; luego Ponzio no llegó a empujarla tras un pase de cabeza de Driussi y la última más clara de River fue tras un centro de Driussi para Mora, que remató con su pierna izquierda y terminó golpeando en el palo.
En cambio, Boca tuvo pocas chances rescatables de los primeros cuarenta y cinco minutos: la primera tras un centro de Tévez para Palacios que no alcanzó a empujarla y la segunda un remate del ex Juventus, que la controló sin problemas Marcelo Barovero.
En la segunda parte estuvo mejor River y otra vez tuvo grandes chances para abrir el marcador. Primero Driussi presionó a Silva y tuvo para definir pero remató muy arriba del arco, después a Nacho Fernández le quedó un rebote pero Orión adivinó su remato. Boca tuvo un tiro libre cerca del área pero salió muy desviado su disparo.
Gallardo mandó a la cancha al uruguayo Alonso y al Pity Martínez para tener más jugadas por afuera y dos nueves de área.
Tévez tuvo un desde adentro del área, luego de que la pelota le rebotara en la mano y Barovero adivinó su remate. Por último, River tuvo quizás la chance más clara del segundo tiempo: el Pity envío un centro rastrero y Alonso solo contra Orión no pudo desviar el remate hacia el arco y cuando Mora ingresó por el segundo palo, el arquero de Boca ya había achicado rápidamente.
La mala noticia llegó terminando el encuentro, cuando Jonatan Maidana pidió asistencia luego de tocarse el isquiotibial derecho. Habrá que esperar los estudios para saber el grado de su lesión y la cantidad de partidos que tendrá que ver desde afuera el defensor.
River en todo el partido atacó e hizo 2-1 constante con Fernández/Mercado y Driussi/Vangioni. También Mora y Alario complicaron bastante a los centrales de Boca, pero no tuvieron grandes chances de quedar frente a frente con el arco. Nicolás Domingo demostró porqué lo pidió Gallardo y el gran crecimiento que tuvo en Banfield.
